Las bolsas celebran con subidas el freno al populismo en Holanda
El Ibex se anota un 1,85% tras el resultado electoral en La Haya
Las bolsas europeas subieron ayer con cierta fuerza el día después de que se produjera la subida de un cuarto de punto de los tipos de interés en Estados Unidos –junto con el anuncio de dos nuevas alzas este año– y se constatara con alivio que el populismo puede estar perdiendo fuelle en el corazón del euro. El Ibex, impulsado por los bancos, fue el selectivo que salió mejor parada por el viento favorable y se anotó un 1,85% hasta los 10.168 puntos, con el Santander (+3,7%), BBVA (+3,1%) y Sabadell (+3%) en las primeras posiciones. La bolsa de Milán avanzó un 1,2%, mientras que Frankfurt y París limitaron las ganancias a solo el 0,4%.
Las elecciones de Holanda, con la derrota de los radicales xenófobos y antieuropeístas, trasladaron el mensaje de que la gente quiere estabilidad y de que podrían no concretarse algunos de los posibles sobresaltos previstos este año. Al contrario, “las elecciones holandesas del 2017 podrían ser recordadas como un punto de inflexión en el auge del populismo”, dijo ayer Anna Stupnytska, economista global de Fidelity. Así las cosas, el euro cotizó sin demasiados altibajos frente el dólar, con un cambio máximo de 1,0737 dólares.
Con la invocación del artículo 50 de la Unión Europea (UE) por parte del Reino Unido a la vuelta de la esquina y la primera ronda de las elecciones presidenciales en Francia dentro de cinco semanas, los inversores necesitaban ayer que la política monetaria y la política a secas se alinearan al máximo con los factores que han propiciado la paz reinante en el arranque del 2017. No quieren sustos ni cambios y ni ayer ni el miércoles se produjeron.
Aunque no todos lo ven así. José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB) alertó ayer sobre el riesgo de otro populismo –nunca llamado así, pero igual de real que el identificado de esta forma en política–, el que practica el BCE. “En mi opinión primar la estabilidad financiera a corto plazo, con medidas monetarias extraordinarias, sólo conlleva generar más riesgos sobre la estabilidad financiera a medio y largo plazo”, afirmó el antiguo estratega jefe de Citi en España.
Los bajos tipos de interés, que en el caso de la zona euro siguen y seguirán aún por mucho tiempo, según Mario Draghi, presidente del BCE, anestesian las reformas de los estados, alientan el endeudamiento y el consumo y –ahí le duele a la banca– evitan la recuperación de los márgenes financieros. Por eso, los bancos buscarán solucionar por la vía extraordinaria lo que no pueden lograr con la gestión del negocio y, según los expertos, esto abre el camino a un nuevo proceso de concentración en el sector. La compra de BMN por parte de Bankia, decretada por el Gobierno, es solo el pistoletazo de salida.
La concentración no es la única vía de lograr beneficios o elevar las ratios de capital en estos momentos. Los bancos están también volcados en la venta de activos de todo tipo, desde filiales, como hizo recientemente Banc Sabadell con la de Estados Unidos, como las ligadas al ladrillo. Ayer, BBVA anunció que ha vendido una cartera de 14 edificios de oficinas situados en Catalunya, Madrid y la Comunidad Valenciana, cuyo valor bruto contable es superior a 300 millones de euros.
En paralelo, mientras la banca suelta lastre, algunas compañías aprovechan la ventana de oportunidad existente para salir a bolsa o financiarse. Hoy empezará a cotizar Prosegur Cash, la filial de gestión de efectivo del grupo de servicios del mismo nombre, y la semana próxima debutará la inmobiliaria Neinor y todo quedará listo para el esperado debut de Gestamp, que es, por ahora, la operación del año en Europa.
La Reserva Federal y el BCE tienen la ruta muy marcada y eso es del agrado de los inversores