Almirall se refuerza en el negocio de la estética
La firma desarrollará con Symatese rellenos para cirugía
El grupo farmacéutico Almirall dio ayer un paso más en su proceso de transformación hacia el sector de la dermatología y la estética con la firma de un acuerdo con la empresa francesa Symatese para desarrollar y comercializar rellenos faciales para cirugía estética.
El grupo controlado por la familia Gallardo explicó que el acuerdo prevé desarrollar conjuntamente una nueva gama de rellenos faciales personalizados, inyectables y realizados con ácido hialurónico, y le da el derecho de distribuirlos en exclusiva en todo el mundo. A cambio Symatese recibirá un pago inicial de 7,5 millones de euros, y pagos posteriores en función de los hitos en el desarrollo del producto, royalties y crecimiento de las ventas.
Según Almirall el acuerdo ofrece la oportunidad de entrar en el campo de los rellenos faciales, que se prevé que moverá 2.400 millones en el 2022, de los que el 90% corresponde a los de ácido hialurónico, además de establecer una colaboración a largo plazo “con un desarrollador líder de dispositivos médicos para aplicaciones estéticas”, según explicó Almirall a la CNMV.
El acuerdo comercial con Symatese es un paso más en el giro estratégico del grupo hacia la dermatología, a la que destina ya toda su inversión en I+D, que el año pasado ascendió a 98 millones de euros, con 11 proyectos en distintas fases de desarrollo.
El grupo se introdujo en el área de dermatología en el 2007, con la compra de la firma alemana Hermal, y aceleró su apuesta por el sector en el 2015, tras desprenderse de sus fármacos respiratorios: ha realizado 10 operaciones corporativas en los últimos dos años. Así recientemente ha comprado la compañía americana Aqua , los derechos de dos medicamentos al grupo GSK, la compañía dermatológica italiana Poli y la estadounidense ThermiGen, de tratamientos estéticos por radiofrecuencia, además de entrar con una participación financiera en la también estadounidense Suneva.
Estas adquisiciones han elevado el peso de la dermatología al 51% de las ventas del grupo, con un crecimiento anual del 32%: menos de lo esperado por una caída de las ventas de esteroides en Estados Unidos. Almirall, participada en un 66% por la familia Gallardo, cerró el 2016 con un beneficio de 75,5 millones de euros, un 42,7% inferior al del año anterior, pese a que las ventas crecieron un 11,7%, hasta los 859 millones de euros.
Los Gallardo han hecho diez adquisiciones en dos años y han situado la dermatología en el 51% de las ventas