Inquietud en el Gobierno ante el bloqueo legislativo
Alarma en el PP por la crisis del PSOE y la falta de mayoría en el Congreso Rajoy insinúa elecciones y apela a la responsabilidad de socialistas y Cs
“Llamas al PSOE y ni siquiera están”, lamenta un ministro del Gobierno central que tiene, asegura, varios proyectos en cartera, que se deberían plasmar en leyes, pero que se mantienen en el cajón porque las posibilidades de llevarlos a cabo sin el PSOE son prácticamente nulas.
El último fin de semana de octubre, Mariano Rajoy fue investido presidente de España tras diez meses de un ejecutivo en funciones, aunque diversas fuentes del PP aseguran que la parálisis prosigue, al menos por lo que respecta a la actividad legislativa. El caso es que las cuestiones que se aprueban en el Consejo de Ministros son muy pocas, porque las de más relevancia requieren aprobación parlamentaria. Y ahí vienen los problemas, como quedó de manifiesto el jueves, cuando el Congreso derogó el decreto ley de reforma del sector de la estiba y dejó al Gobierno central en la debilidad de un Gabinete sin mayoría suficiente para poder llevar adelante sus propuestas.
La actividad parlamentaria desde que se inició la legislatura tras las elecciones de junio de 2016, o desde la investidura de Rajoy, demuestra la escasa iniciativa parlamentaria del Ejecutivo. En total son cuatro proyectos de ley, todos aún en una tramitación muy inicial. Sólo uno está ya en el Senado: el que afecta a la restitución de los bienes culturales que hayan salido de forma ilegal del territorio español o de otro Estado miembro de la Unión Europea, y que –como otros dos de los tres proyectos de ley restantes– es una transposición de una directiva europea.
El Gobierno central ha actuado hasta ahora a golpe de decreto ley o de proposiciones de ley planteadas junto a otros grupos parlamentarios. Así salvó el inicio de la legislatura, pero porque se trataban de exigencias europeas, como el techo de gasto o las medidas financieras para cumplir la senda de déficit impuesta por Europa. Urgencias en materia económica y social, que en este caso sí contaron con el apoyo del PSOE, a cambio de medidas como la subida del salario mínimo interprofesional en un 8%.
Para el Ejecutivo central esto fue Desde que comenzó el mandato sólo se han comenzado a tramitar cuatro proyectos de ley El PP ha obtenido únicamente aliados en las medidas financieras impuestas por Europa El pesimismo crece en las filas populares: sin el apoyo de Sánchez, pero tampoco de Díaz un espejismo de que la legislatura podía discurrir por unos derroteros más tranquilos de los que en un principio se planteaban. Fue también lo que llevó a Rajoy a decir aquello de que no quería ser presidente para ocupar un sillón, sino que quería un mayor compromiso de los partidos que facilitaban esa elección.
Pero aquello ahora parece una excepción. Y lo malo, se temen en el PP, es que “lo peor está por venir”. Porque las primarias socialistas en mayo no auguran que la gestora vaya a comprometer su voto en ninguna iniciativa del Gobierno, sino al contrario. Y después, afirman, “no sabemos qué pasará”. No lo dicen porque crean que Susana Díaz lo tengan mal –la posibilidad de que gane Pedro Sánchez no quieren ni tenerla en cuenta, por lo que supondría, a su juicio, para la inestabilidad de la legislatura–, sino porque tampoco confían en que la presidenta andaluza vaya a ponérselo fácil.
Y ponen, en este caso también, como ejemplo el decreto de la estiba rechazado el jueves por el Congreso. “Se fue a Algeciras a hacerse una foto, se comprometió con ellos, y ya no hubo nada que hacer con el PSOE”, aseguran fuentes del Gobierno central.
La elección del líder socialista previsiblemente podría coincidir, apuntan las mismas fuentes, con un aumento de tensión con respecto a Catalunya. Pero confían en que en esta cuestión el PSOE mantenga como hasta ahora una unidad de acción con el PP.
Y hay más ejemplos. La comisión del pacto de Toledo, que estudia reformas en el sistema de pensiones para hacerlo sostenible, contaba con poder emitir un informe antes del verano, para después plasmarlo en un proyecto de ley en otoño, pero de momento no han avanzado más que en las comparecencias de los expertos. “Comparecencias, todas, pero cuando se les dice a los socialistas que nos sentemos a poner en el papel las conclusiones, no están”, apuntan fuentes del PP.
El Ministerio de Justicia tiene como una de sus iniciativas estrella para esta legislatura la reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal, que es del 1882, y que desde hace tiempo se intenta cambiar por una nueva que la adapte en todos sus extremos a los tiempos que vivimos. Aunque tanto el PSOE como el Partido Popular tienen una propuesta que coincidiría en un 90% a la hora de hacer un nuevo proyecto de ley, “ahora mismo es