Intensa competencia en la moda
LAS ventas globales del sector de la moda parecen haber tocado techo, a juzgar por el balance del 2016, que se ha cerrado con un descenso del 9%. Tras el impacto de la crisis, parece que la recuperación que se esperaba no acaba de llegar, ya que los consumidores, como herencia de esos años de vacas flacas, han cambiado sus hábitos de consumo y dilatan en el tiempo sus compras más que antes. Como consecuencia de ello se ha perdido parte del intenso dinamismo que existía antes de la crisis. Todos los subsectores perdieron facturación el año pasado: un 6,8% la moda masculina, un 7,7% la femenina y más del 18% la moda infantil.
La caída de las ventas globales intensifica al máximo la competencia en todos los órdenes entre las empresas del sector, especialmente entre los grupos de moda rápida. Los más afectados son los de menor dimensión, que no disponen de los medios ni de las posibilidades de los grandes para capear el temporal, poder reducir márgenes y competir en menor precio y mayor calidad. Así, en el caso de España, el campeón del sector, que es el grupo Inditex, de Amancio Ortega, logró aumentar sus ventas un 6,2%, en el marco de un amplio proceso de reformas y aperturas de nuevas tiendas para acercarse más a los consumidores. Otro importante recurso que tienen las grandes compañías es la apuesta por los mercados asiáticos, donde aumentan progresivamente su presencia para aprovecharse del hecho de que la demanda crece a mayor ritmo frente a la atonía que se registra en Europa y Estados Unidos.
El sector de la moda, pese a todo, nunca pasará de moda –valga la redundancia–, dado el creciente gusto de la sociedad por lo nuevo. Supone un enorme pastel económico con todavía muchas posibilidades de crecimiento, que el sistema conocido como moda rápida explota con un gran éxito económico. Baste decir que se calcula que la población mundial compra 80.000 millones de piezas al año. De ahí que todas las marcas sigan apretando el acelerador, en todos los órdenes, para incrementar sus respectivas cuotas de mercado. Aunque, como es obvio, cada vez tienen que hacer mayores esfuerzos, optimizar mejor sus estrategias, acelerar la salida al mercado de nuevos diseños y ofrecer cada vez mejores experiencias de compra, tanto en las tiendas físicas como en la creciente venta on line.
La batalla es intensa en todo el sector, pero especialmente entre las grandes cadenas internacionales de moda rápida, donde hay una constante rivalidad por dominar el mercado entre Inditex (Zara), que es la primera del mundo, seguida por la sueca H&M y la japonesa Uniqlo, que aspira a alcanzar el liderazgo.