La policía investiga la venganza como móvil del doble crimen de Alcorcón
El autor de la muerte del dueño del pub y una clienta es un vecino identificado
En el 2016 aumentó el índice de asesinatos en Madrid y, con estas dos nuevas muertes, ya son once este año
La policía no descarta ninguna hipótesis en el asesinato, en la madrugada de ayer, de dos personas, el dueño del local y una clienta, en un bar de la localidad madrileña de Alcorcón. Sin embargo, la declaración de varios testigos oculares apuntan a un posible ajuste de cuentas, dado que el presunto agresor y las víctimas se conocían con anterioridad.
El hombre entró veinte minutos antes de las 6 de la mañana en el bar de música heavy metal On the Sea, ubicado en el número 8 de la calle Pozas del centro de Alcorcón. Se produjo una encendida discusión tras la cual disparó a bocajarro a la cabeza y la nuca del dueño del local, situado detrás de la barra, y a una clienta que recibió un disparo en el hemitórax derecho. Ambos fallecieron en el bar, aunque la mujer aún se mantenía con vida cuando llegó la ambulancia. Los facultativos le practicaron ejercicios de reanimación durante media hora sin éxito, según fuentes de Emergencias de la Comunidad de Madrid.
El agresor disparó también a otro varón, de 43 años, pareja sentimental de la víctima, que recibió un tiro en el muslo izquierdo y fue trasladado con pronóstico reservado al hospital Fundación Alcorcón.
Tras los hechos, el presunto criminal se dio a la fuga, dejando el arma en el local, una pistola del calibre 9 con silenciador, que está siendo analizada en los laboratorios de la Policía Científica. Los agentes del Grupo de Homicidios que se han hecho cargo de la investigación tienen identificado al agresor que está en busca y captura.
Estos dos homicidios elevan a once las muertes violentas registradas en lo que va de año en la Comunidad de Madrid. En el 2016 se registraron 40 asesinatos, un 30% más que el año anterior.
En la madrugada de ayer, Madrid vivió otro incidente con arma de fuego. Una mujer y su hija, de 39 y 26 años, resultaron heridas por una escopeta de caza en su domicilio de la calle Juan de Urbieta. El autor del disparo fue un varón de unos 70 años, exinquilino de una habitación de la vivienda, que, aparentemente borracho, pidió a las mujeres alojamiento por esa noche.
El hombre acabó durmiendo en el sofá pero por circunstancias aún por aclarar tres horas después hubo una discusión que terminó en tiroteo. En este momento acompañaba al presunto agresor un joven de 25 años, con el que huyó en un vehículo que luego fue encontrado vacío. La mujer mayor perdió dos falanges de la mano izquierda.