Los aparejadores reivindican su profesión en el Saló de l’Ensenyament
El Col·legi d’Aparelladors de Barcelona estará presente, por primera vez como entidad profesional, en el Saló de l’Ensenyament de la Fira de Barcelona, que se celebrará entre el 22 y 26 de marzo, con 175 expositores y un acento especial en la orientación profesional.
Los aparejadores han decidido contratar un espacio propio para dar a conocer los estudios que ofrecen las escuelas de arquitectura técnica y edificación, así como el futuro de la profesión, que supuestamente va a verse revalorizado por las exigencias del uso de las nuevas tecnologías como el BIM, según el presidente de la entidad Jordi Gosalves.
En los últimos años ha disminuido el número de alumnos en estas facultades debido a una supuesta falta de expectativas laborales ligadas a la crisis de la construcción. “Detectamos un gran desconocimiento social del oficio y de sus funciones”, indica Gosalves, “por lo que hemos decidido impulsar una campaña para que se conozca el amplísimo abanico de salidas laborales y de especialización de la titulación”.
La figura del aparejador –también llamados arquitecto técnico o ingeniero de edificación– se encuentra presente en todos los ámbitos del sector de la edificación y de la gestión de la obra. “El arquitecto diseña el proyecto y el aparejador lo ejecuta, son ocupaciones complementarias”, indica el representante de los aparejadores. Los titulados pueden ejercer en ámbitos como dirección de proyectos, de ejecución, jefes de obra, coordinadores de seguridad, gestores de edificios, control de calidad o económicos, así como en temas de orden más administrativo. “Y es un actor fundamental con la llegada de la nueva aplicación BIM”, una herramienta informática que obliga a todos los profesionales de una construcción (arquitectos, ingenieros y aparejadores) a colaborar, consiguiendo mayor transparencia, reducción de costes y de tiempo. “En definitiva, es un oficio para aquellas personas resolutivas, eficientes en la gestión y que les guste solucionar problemas y liderar equipos”, sostiene el presidente de la entidad.
El Saló de l’Ensenyament reforzará la vocación orientadora académica y profesional reuniendo toda la oferta de estudios postobligatorios, con especial hincapié en idiomas y nuevas tecnologías.