Balón de oxígeno inesperado
El Barcelona aprovechó los errores del Joventut y consiguió una victoria sencilla
El Barcelona Lassa encontró un balón de oxígeno con el que no contaba en Badalona. Muy presionado por los malos resultados, el equipo barcelonista superó claramente a un Joventut desafortunado en todos los conceptos, especialmente en un tercer cuarto nefasto en el que encajó un parcial de 6-29 que le dejó fuera del partido. Sí, sólo seis puntos en diez minutos, todos ellos de Dimitrijevic, que ha renovado hasta el 2021 y que acertó su segundo triple con un lanzamiento desde más de ocho metros. Ante esta situación, el Barça superó sus dudas, que fueron numerosas en el primer tiempo, y obtuvo por fin una victoria tranquila, sin nervios, con 19 puntos de Perperoglou y otros tantos de Koponen. Este, como ya hizo en Murcia, los logró sin ningún fallo (6/6 canastas, 2/2 triples y 1/1 tiro libre) en 17m58s.
Para la Penya, la única alegría estuvo en la celebración de los 50 años de la primera liga en los prolegómenos de un partido que los verdinegros afrontaban en buena situación después de tres victorias consecutivas en casa y una derrota muy ajustada ante el Real Madrid. Pero ni Ocampo, que se desesperó desde la banda dando instrucciones, ni sus jugadores tuvieron un buen día y acabaron perdiendo un partido que les iguala con el Río Natura Monbus en la clasificación después de que los gallegos sorprendieran al Real Madrid. El Joventut, al contrario que muchos equipos, no supo aprovechar el nerviosismo de los barcelonistas y ahora deberá centrarse en los dos próximos encuentros ante rivales directos: el Real Betis Energía Plus y el Río Natura. “No nos hemos adaptado a la dureza defensiva del Barça”, resumió Diego Ocampo. El técnico de la Penya quiso olvidar el resultado y señaló: “Esta derrota no nos tiene que afectar. Lo más importante es tener confianza en nuestro trabajo, saber vivir la realidad actual y mejorar lo que está en nuestras manos”.
Ante un palco repleto de autoridades en el que la estrella fue el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias –con polo negro y bufanda verdinegra alrededor del cuello–, que firmó muchos autógrafos y se fotografió con los aficionados, el Barça fue mejor de principio a fin. Mandó en el inicio de cada cuarto y aunque no supo apuntalar una ventaja de 20-29 en el segundo por culpa de cuatro minutos sin anotar y tres balones perdidos por Oleson, sí lo hizo a partir del minuto 20, cuando consiguió un 0-20 en seis minutos. Increíble. Ese fue el tiempo que necesitó el conjunto verdinegro para anotar sus primeros puntos del cuarto gracias a un triple de Dimitrijevic. Era el 31-52, y en el palco varios de los invitados (Iglesias, Junqueras) estaban ya más pendientes del móvil que de lo que sucedía en la pista. Lógico.
La ventaja visitante fue creciendo hasta el 34-66 del minuto 31, un marcador que dio paso a un parcial de 14-0 en una fase en la que el Barcelona repitió muchos de los errores que le han condenado esta temporada: falta de intensidad, balones perdidos... Bartzokas tuvo que pedir dos tiempos muertos consecutivos para pedir calma a sus jugadores, entre los que destacaron también Claver (8 puntos antes del descanso) y Diagné (9p y 5 r), que peleó bajo los aros para suplir la baja de Faverani. Navarro, ausente desde la semana de la Copa, reapareció. El técnico griego coincidió con Ocampo y dijo que “la clave estuvo en que fuimos muy consistentes en defensa y esto nos permitió salir al contraataque”. “Cada partido que ganamos nos permite crecer como equipo”, concluyó.
El equipo de Badalona sólo logró dos triples en el tercer cuarto y se hundió con el 6-29