De Carrie Bradshaw a Liza Miller
Darren Star habla de ‘Younger’, donde repite con la diseñadora Patricia Field como asesora de moda
Cuando tienes a tus espaldas a personajes como Dylan McKay, Amanda Woodward o Carrie Bradshaw, el síndrome de la hoja en blanco debe ser terrorífica. Pero el guionista Darren Star (55), una especie de fabricante de cultura pop con creaciones tan relevantes como Sensación de vivir, Melrose Place y Sexo en Nueva York, tiene un secreto. Cada vez que cambia de década, sus preocupaciones y forma de ver la vida también cambian. “Sólo puedo escribir sobre temas que entiendo y con los que estoy lidiando en mi propio mundo”, cuenta en una entrevista telefónica. ¿Ahora cuál es su siguiente preocupación? Hablar de la brecha generacional en Younger, la comedia que TNT estrena este miércoles (22.30 h).
Liza Miller quiere entrar otra vez en el mercado laboral, pero descubre que nadie espera con los brazos abiertos a una mujer de cuarenta años que dejó su carrera para ser ama de casa. Sin embargo, encuentra la forma de conseguir un empleo: hacerse pasar por una chica de veintitantos con la ayuda de ropa y maquillaje. “Ha sido una forma de aprender y explorar la cultura millennial desde la perspectiva de alguien que lleva un tiempo fuera de onda”, explica Star, sintiéndose también como “un pez fuera del agua” ante las nuevas tecnologías.
La idea de Star como persona desubicada es difícil de entender cuando él es el hombre que contribuyó a la evolución de la propia televisión. En 1990 hizo que un canal como Fox se hiciera un hueco en el mercado televisivo con Sensación de vivir, precursor de cualquier culebrón teen posterior, y ese éxito le permitiría inaugurar el promiscuo vecindario de
Melrose Place dos años más tarde. Pero no sería hasta 1998 que daría otro golpe sobre la mesa al crear Sexo en
Nueva York, cuya osadía al hablar de sexo ayudó a forjar la marca HBO.
Younger, en este aspecto, es un movimiento imprevisto por adentrarse en la comedia de enredos aunque mantiene intacta su filosofía de poner atención en la ropa, tener una protagonista femenina y asegurarse una actriz capaz de sacar adelante el papel. “No quería contratar una actriz de treinta, no quería hacer trampas, pero tuve la suerte de que Sutton Foster tenía cuarenta”. Ofrecía el aspecto adecuado, una garantía de calidad (tiene dos premios Tony como actriz de musical) y un don para la comedia. Sólo faltaba rejuvenecerla y, para acertar en su look, Star llamó a Patricia Field, la responsable de que Sexo
en Nueva York fuera una golosina para los amantes de la moda. “Es alguien que representa la temática de la serie porque demuestra que la edad no importa”, dice sobre la diseñadora de 75 años que ejerció de consultora porque “entiende lo que visten los jóvenes y lo que quieren”.
Otra que repite es la ciudad de Nueva York como telón de fondo: “Es una excusa para poder vivir y trabajar allí, y encima es una ciudad preciosa para rodar”. Pero si Carrie Bradshaw tenía su hábitat natural en Manhattan, Liza Miller debe desenvolverse en Brooklyn, que “es una extensión de Manhattan y representa las generaciones de veintitantos”. Es la era de las identidades on line, de la pastelería sobrepreciada y de caminar por la calle con la cabeza agachada mirando el móvil. ¿Considera que los millennials tienen algo que ver con la juventud que representaban Dylan y Kelly? “En cierto modo podríamos decir que la línea que une todas mis series son las ganas de conectar con los demás. La tecnología es distinta, pero el deseo y los instintos son los mismos”.
A diferencia de autores como Matthew Weiner (Mad men) o David Simon (The wire), Star no tiene una reputación intocable. De nada le sirve tener tres de los mayores fenómenos pop de la historia y seguir vigente con
Younger, que nadie le menciona al hablar de grandes guionistas televisivos. “No presto atención a la crítica, lo único que me importa es que la audiencia se divierta con mis series”, dice sin acritud. Está orgulloso de haber trabajado con nombres como Sarah Jessica Parker, Marcia Cross, Heather Locklear o Gabrielle Carteris, la actual presidenta del Gremio de Actores de Hollywood. “Andrea habría acabado en este mismo puesto si hubiera decidido ser actriz en Sensación
de vivir”, bromea. No se arrepiente de los giros de guion que no funcionaron, pero sí recuerda con amor aquellos que se convirtieron en clásicos instantáneos: “Todavía recuerdo el día que Kimberly se quitó la peluca. Tenía hasta escalofríos. Era una escena muy fuerte y nos preguntábamos si podía funcionar”. ¡Y vaya si lo hizo...! Melrose tuvo siete temporadas y Younger va por el mismo camino. TNT tiene tres temporadas listas para emitir y Star ya prepara una cuarta.
Star es el creador pop por excelencia con ‘Sensación de vivir’, ‘Melrose Place’ y ‘Sexo en Nueva York’