Solventes propuestas catalanas
La sección oficial del Festival de Cine de Málaga acoge hoy y mañana sendas películas catalanas, como poco solventes, que compiten en la sección oficial:
Brava y Verano 1993. La primera, con las barcelonesas Roser Aguilar y Laia Marull como directora y actriz principal, respectivamente, da cuenta de los daños directos y colaterales de una agresión sexual. El miedo, el sentimiento de vergüenza, la decepción y el vacío emocional hacen mella en la protagonista después de un doble asalto en el metro: a ella y a una menor a la que en un principio no sabe cómo ayudar sin revivir la horrible experiencia. El hecho le cambia la vida y altera sus relaciones. Marull, ganadora de tres premios Goya, acredita de nuevo la capacidad dramática que mostró en sus películas anteriores y en su impactante interpretación en la obra teatral Incendis. Emilio Gutiérrez Caba encabeza el resto del reparto. En cuanto a
Verano 1993, su directora y guionista, Carla Simón, ya obtuvo reconocimiento al ganar los premios a la mejor Opera Prima y del Jurado Generación Kplus de la pasada Berlinale. El filme cuenta las vivencias de una niña de siete años en el primer verano que pasa con su familia adoptiva tras perder a su madre. Por otro lado, y dentro de la sección de Estrenos especiales del Festival de Málaga, hoy se presentará allí la película rodada para televisión La luz de Elna, dirigida por la también barcelonesa Sílvia Quer, con Noémie Schmidt, Nausicaa Bonnín y Natalia de Molina. Está basada en hechos reales ocurridos en la Segunda Guerra Mundial y narra la proeza de una maestra suiza que fundó la Maternidad de Elna para ofrecer a las refugiadas embarazadas condiciones dignas en las que dar a luz.