El tridente silencioso
Piqué, Umtiti y Mascherano se multiplican en defensa para el éxito del 3-4-3
El Barcelona copó el podio del Balón de Oro del 2010 con Messi, Xavi e Iniesta. De falso 9, el argentino se juntaba con los interiores en el centro del campo. El Barça de los bajitos y los pases mutó con Luis Enrique, que trasladó el epicentro a la delantera. No era para menos teniendo al tridente. Entre Messi, Neymar y Luis Suárez ya han firmado 338 goles en tres temporadas en el Camp Nou. Y los títulos, con 8 ganados de 10 disputados, le han dado la razón. Pero en los últimos partidos, coincidiendo con el cambio de esquema, está creciendo en silencio en la defensa otro tridente formado por Mascherano, Piqué y Umtiti. Los tres centrales, adelantados, conjuntados en el fuera de juego, atentos al corte, rápidos en las ayudas y valientes con el balón en los pies, se están multiplicando y son partícipes indispensables en el éxito del 3-4-3.
El nuevo esquema que tan buenos resultados le ha dado al equipo blaugrana, con cinco victorias –incluida la remontada al PSG– y una única derrota (Deportivo), expone a la defensa a un mayor riesgo, que Luis Enrique ha decidido aceptar pidiendo un esfuerzo extra a los tres jugadores más atrasados. So- bre ellos recaen más responsabili- dad y obligaciones, ya que en el di- bujo del Barça los dos interiores no son carrileros (como en el Chelsea de Conte o cuando el Juventus juega con cinco defensas) sino que juegan por dentro en rombo.
Luis Enrique ha encontrado la simetría perfecta con Javier Mascherano, Gerard Piqué y Samuel Umtiti. Los tres son jugadores con oficio defensivo, tranquilos, rápidos para jugar con 40 metros a su espalda y con buen pie para la sali- da de pelota. Además, en esta com- binación el entrenador consigue que el trío juegue a pierna natural, algo que facilita la precisión a la hora de intentar evitar la primera línea de presión del rival. Así, en el 6-1 contra el PSG, los tres centrales fueron los futbolistas que más pases dieron del equipo. Y no fueron envíos planos y horizontales. Sin ir más lejos, Umtiti le dio 28 veces el balón a Neymar y Mascherano combinó hasta en 16 ocasiones con Rafinha, sus respectivos extremos.
La táctica con los tres defensas está pensada para dominar y jugar en campo contrario. Si no se consigue el equipo se vuelve vulnerable. Así que para que funcione es necesario que la zaga adelante su posición hasta acercarse mucho al centro del campo. El otro tridente está interpretando bien esa presión. Los tres tratan de anticiparse al delantero o, si no, enciman al punta para que no se de la vuelta. Así, el domingo ante el Valencia, Piqué recuperó 15 balones, Umtiti 11 y Mascherano se quedó en 7 pero una, prácticamente en la frontal del área tras un córner, la transformó en la asistencia para el 3-2 de Messi. Y todo con una sola falta cometida por el francés. En la histórica remontada, los tres asfixiaron a Cavani, Draxler y Lucas Moura y estuvieron por encima de las diez recuperaciones.
Los resultados están a la vista. Con un centrocampista más, el Barça ha subido su promedio goleador
LAS DOS CARAS El Barça ha subido su promedio a 4 goles por partido, pero sólo contra el Celta dejó la portería a cero
A LAS 20.45 HORAS El dilema ahora es saber si el sistema es válido para ir a Turín y al Bernabeu en el clásico del 23 de abril
a cuatro tantos por encuentro. Pero, pese al buen acoplamiento de los centrales, en los seis partidos que se ha utilizado el sistema, únicamente contra el Celta logró dejar la portería a cero. “Somos un equipo ofensivo y nos gusta atacar. Eso provoca que dejemos más espacios”, apunta Piqué. “Ser defensa del Barça es muy difícil porque es un equipo único. No hay ninguno que tome tantos riesgos como nosotros”.
En estos duelos, Ter Stegen ha tenido que salvar varios manos a manos con los delanteros que se han plantado en el área, con ventaja y en velocidad. El pie que le sacó a Cavani con 3-1 fue salvador en la remontada, pero después han venido Fajr, del Depor, y Munir, del Valencia. Ambos se quedaron con las ganas cuando lo tenían todo a favor.
Ante esos episodios de fragilidad, el dilema del cuerpo técnico es si el sistema es idóneo para visitar el Juventus Stadium en la ida de los cuartos de la Champions y el Santiago Bernabeu en un clásico que ya tiene fecha y hora. Se jugará el 23 de abril a las 20.45 horas. Por si acaso, Luis Enrique ya ha anunciado que el Barça no jugará siempre con tres defensas. “Volveremos al 4-3-3 en algún momento de la temporada, seguro”, adelantó, aunque advirtió que “según como se juegue se pueden correr más riesgos con el 4-3-3 que con el 3-4-3”, dijo en referencia a tener a los laterales siempre arriba. “Tenemos que saber encontrar el equilibrio necesario entre defensa y ataque”, resume Umtiti. El otro tridente se siente preparado para los partidos grandes.