Los pilotos ultiman la preparación física
El Mundial de F-1 empieza el próximo domingo con la carrera del Gran Premio de Australia en el circuito de Albert Park, en Melbourne. La presentación de los coches ya mostró las principales novedades semanas atrás y también lo han hecho las pruebas realizadas en Montmeló. Pero poco se ha hablado de los pilotos, cuya preparación física nada tiene que ver en la actualidad con la del pasado. La exigencia es ahora enorme. Carlos Sainz, que inicia su tercera temporada en las filas de Toro Rosso, lo ha explicado con mucha claridad. “He vivido el invierno más complicado y duro de mi vida”, ha dicho el joven piloto español, que tiene muy claro “que lo de antes no nos sirve en este momento. No puedes empezar la nueva temporada de la misma forma que lo hiciste en el 2016. Esto no sería válido”.
Los monoplazas del 2017 tienen las ruedas más anchas y exigirán más a sus conductores porque los pasos de curva se realizarán a más velocidad y habrá mayores fuerzas G. Con velocidades punta de 370 km/h, está previsto que los pilotos del 2017 tengan que afrontar una fase de desaceleración de 6,5G en vez del 4,5G de antes. “Desde el pasado 1 de diciembre nuestra carga de trabajo ha aumentado mucho”, ha dicho el francés Romain Grosjean (Haas). “Como el peso de los coches es menor –alrededor de 20 kg–, nosotros hemos podido coger un poco de peso”, ha agregado Grosjean. Aproximadamente, Carlos Sainz pesa en este momento unos 4 kg más que unos meses atrás.
También Fernando Alonso ha experimentado estos cambios. El asturiano, que salió muy decepcionado por las pruebas realizadas en Montmeló, ha comentado que “me encuentro en la mejor forma de mi vida”. A los 35 años, el aspecto físico de Alonso ha cambiado después de fortalecer la zona cervical en una de las pretemporadas más intensas y exigentes de los últimos años.
Es una evidencia: los coches del 2017 son más resistentes y rápidos que los anteriores, lo que les permitirá ir más rápido durante muchas vueltas. Es decir, el desgaste será mayor para los pilotos. Según Alex Elgh, antiguo piloto de motocross y preparador del sueco Marcus Ericsson (Sauber), “nos hemos concentrado en el cuello, los hombros y el tronco”. Sin embargo, Elgh ha añadido que “más o menos es lo mismo que hacíamos antes, aunque con mayor intensidad”.