Conceptos básicos
Aguas residuales son aquellas que han sido utilizadas en las actividades diarias de una ciudad, domésticas, comerciales, industriales y de servicios. Se clasifican de diferentes formas:
Aguas residuales municipales. Son aquellos residuos líquidos transportados por el alcantarillado de una ciudad o población y tratados en una planta de tratamiento municipal.
Aguas residuales industriales. Las que provienen de las descargas de industrias de manufactura. Otra manera de denominar las aguas residuales es según los contaminantes que llevan, y se dividen en:
Aguas negras. Las que provienen de inodoros y transportan excrementos humanos y orina. Son ricas en sólidos suspendidos, nitrógeno y coliformes fecales.
Aguas grises. Las que llegan de duchas, lavamanos y lavadoras...; es decir, son las aguas residuales domésticas,
excluyendo las de los inodoros.
Aguas negras industriales. Se define así la mezcla de las aguas negras de una industria en combinación con las aguas residuales de sus descargas. Los contaminantes provenientes de la descarga están en función del proceso industrial, y tienen la mayoría de ellos efectos nocivos para la salud si no existe un control de la descarga.
Aguas residuales tratadas. Las aguas residuales son conducidas a una planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR), o estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), donde se realiza la eliminación de todos los contaminantes, a través de métodos biológicos o fisicoquímicos. El resultado de este tratamiento son las aguas residuales tratadas, que pueden utilizarse en el riego de parques y jardines o son devueltas al río en un lugar desde el cual no serán captadas de nuevo.