ATLL, un ejemplo de gestión eficiente de los recursos hídricos
ATLLC once s si onàri atrabaja intensa mente con las previsiones de la ONU, que estima un crecimiento de la demanda mundial de agua de un 50% en 2030. Ello supone el reto de aumentar los recursos disponibles de agua utilizando nuevas tecnologías y mejoran
El acceso a a y al saneamiento está reconocido por las Naciones Unidas como un derecho humano básico. Sin embargo, 884 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable y 2.600 millones de personas carecen de acceso a saneamiento básico, lo que representa el 40% de la población mundial, según datos de la ONU. La indiscutible gravedad de esta situación nos obliga a reflexionar seriamente sobre ella para aumentar la conciencia en un tema tan trascendente. La celebración desde 1993 del Día Mundial del Agua, cada 22 de marzo, contribuye, sin duda, a ello. Este año tiene como lema “¿Por qué gastar agua? (Why waste water?)”, y gira en torno a la reducción y la reutilización de las aguas residuales, ya que, en el mundo, la mayor parte del agua utilizada en las ciudades,
industrias y agricultura vuelve a los ecosistemas sin haber sido tratada o reutilizada, contaminando el medio ambiente.
Reconocido por las Naciones Unidas y la comunidad global, el ía Mundial del Agua nos recuerda
todavía
u , u
eag haciendo frente a los impactos en la salud del uso de agua contaminada.
El World Cities Report 2016: Urbanization and Development,
publicado por la ONU, prevé que la demanda mundial de agua habrá aumentado un 50% en 2030, lo cual supondrá el reto de incrementar los recursos disponibles de agua dulce utilizando nuevas tecnologías y oportunidades, como la reutilización.
Catalunya ha sido pionera en el tratamiento de las aguas residuales, contando actualmente con más de 500 depuradoras, lo que ha permitido que la calidad de nuestros ríos haya mejorado notablemente a lo largo de los años. Este hecho revierte muy positivamente en el ciclo del agua. Permite, por ejemplo, que ATLL Concessionària, de la Generalitat de Catalunya –empresa que abastece de agua en alta a los casi cinco millones de ciudadanos del área metropolitana de Barcelona y comarcas de su entorno–, pueda captar agua de los ríos Ter y Llobregat con una mejor calidad para tratarla en sus plantas potabilizadoras.
Precisamente, una de las metas de los Objetivos de Desarrollo enible (ODS) fijados por la os exige para 2030 haber do la calidad del agua, iendo la contaminación, l inando el vertimiento y minimizando la emisión de productos químicos y materiales peligrosos, reduciendo a la mitad el porcentaje de aguas residuales sin tratar y aumentando considerablemente el reciclado y la reutilización sin riesgos a nivel mundial”.
ATLL está especialmente comprometida con el “ODS 6 Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todas las personas” y con las metas concretas que este objetivo marca, especialmente aquellas relacionadas con la protección de los ecosistemas y la utilización eficiente de los recursos hídricos.
La gestión sostenible que ATLL realiza de los lodos generados en sus plantas de tratamiento de aguas, valorizados en su totalidad y destinados finalmente a una planta gestora de escombros, donde se convierten en
ATLL dispone de las certificaciones ISO 1400, para su gestión ambiental, e ISO 50001, para su gestión energética, y está también adherida al sistema EMAS de gestión y auditoría ambiental Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, universales, integradores y ambiciosos, guían la implementación de la Agenda 2030 de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible
materia prima para la fabricación de material de construcción, es un buen ejemplo de ello. Como también lo es la incorporación en todos los proyectos de la empresa de un anexo medioambiental que incorpora las medidas correctoras y de minimización del impacto ambiental, así como de un segundo anexo de gestión de residuos, que define el tratamiento y destino de los residuos generados por las obras que realiza ATLL.
Pero, para garantizar la disponibilidad de agua para todas las personas, como exige el ODS 6 de la ONU, hay que evitar perder también aquella de la que se dispone. Por ello, una tarea vital en la gestión de ATLL es el control de las grandes conducciones que forman su red de abastecimiento (más de 1.000 quilómetros de tuberías), con el fin de evitar pérdidas de agua. La eficiencia de la red de distribución que gestiona es, pues, una de sus prioridades. En 2016, el rendimiento alcanzó, prácticamente, el 100% de eficiencia (97,7%), un resultado muy satisfactorio y extraordinario en el conjunto del sector; y ello gracias al buen estado general de las infraestructuras, a los trabajos de mantenimiento y al seguimiento continuo de los volúmenes medidos por la red de caudalímetros.
La incorporación de la última tecnología disponible para la localización de las fugas de agua es fundamental para ATLL. Así, el uso de prelocalizadores por sonido vía GSM, que registran la vibración que una fuga transmite a la tubería, o el uso de hidrófonos y sensores, que permiten calcular la situación de una fuga, así como tecnologías que utilizan hidrógeno y helio para detectar el punto exacto de la fuga, son algunas de las apuestas de esta empresa para conseguir unos resultados de referencia.
De igual manera que la ONU, a través de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, ATLL no solo pone en práctica las medidas necesarias para prestar el mejor servicio posible que garantice la disponibilidad del recurso, sino que asume como una responsabilidad de primer orden el compartir su conocimiento para contribuir a una mayor conciencia ciudadana sobre la necesidad de preservar el medio ambiente y los recursos naturales.
Como parte de esta estrategia pedagógica de ATLL, el programa educativo Hidrus ofrece a los centros educativos visitas divulgativas para aproximar la temática del agua, dando a conocer los tratamientos que realiza en sus instalaciones (desalinización y potabilización). Este programa pretende, además, que los alumnos y la ciudadanía en general aprendan a valorar el agua como un recurso escaso y necesario, potenciando un uso responsable e impulsando el concepto de sostenibilidad, protección y respeto del medio ambiente.
El agua, recurso imprescindible para el desarrollo de la vida, debe ser gestionada de forma eficiente durante todas las etapas de su ciclo, desde su captación a su tratamiento, distribución, uso y su posterior regreso al medio ambiente, donde estará lista para ser captada y comenzar el ciclo de nuevo.
Todos tenemos un papel en ese ciclo, y, por lo tanto, todos podemos contribuir a que el ODS 6 de la ONU, con su apelación a la necesidad de garantizar la disponibilidad de agua, su gestión sostenible y su saneamiento para todas las personas, esté más cerca de convertirse en realidad que en simple deseo.