Los datos
Todos los países utilizan el agua residual tratada para regar parques y jardines, para la limpieza de las calles en las ciudades, en usos industriales, y, algunos, en la agricultura... Pero son pocos los que la utilizan para consumo humano. Hay datos que indican que en el futuro serán muchos los que sigan esta senda.
2030. El aumento de la población, la sobreexplotación de los recursos y los efectos del cambio climático, con sequías intensas y prolongadas, provocarán un déficit de un 40% de agua en 2030. Y las mayores demandas se concentrarán en las ciudades, donde habitará el 70% de la población mundial.
Uso del 9%. El agua regenerada se utiliza en zonas
urbanas, en la industria; en el riego agrícola y forestal; en usos recreativos; y, más recientemente, en la recarga de acuíferos. En España, el coste del agua regenerada en España se sitúa entorno a0,06eurosm 3 y se reutilizan cerca de 400 hm3 –un 9% del agua residual depurada–, de los que el 41% se destina a la agricultura, el 31% a riego de jardines y zonas de ocio, el 12% a la industria y el 19% restante a otros usos, incluyendo gastos de amortización, de explotación y mantenimiento, según Fira de Barcelona.
20 millones de hectáreas. La utilización de aguas residuales en agricultura es una opción que empieza a tomar peso en diversas zonas del planeta. Se calcula que, a nivel mundial, 20 millones de hectáreas se abastecen de aguas residuales tratadas o parcialmente tratadas, según UN-Water.