Montoro anuncia que se cumplirá el objetivo de déficit del 2016
El ministro asegura que la cifra se acercará al 4,3% cuando se pactó el 4,6% con Bruselas
A falta de que el próximo 31 de marzo se hagan públicas las cuentas definitivas, el ministro Cristóbal Montoro anunció ayer que España cumplirá el objetivo de déficit del 2016, que estará “cerca del 4,3%”. Para este año está fijado alcanzar el 3,1%.
A falta de que el próximo día 31 de marzo se hagan públicas las cuentas definitivas sobre el cierre del año pasado, el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, aseguró ayer que el déficit de las administraciones públicas en España en el 2016 estará por debajo del 4,6% del PIB acordado con Bruselas. Montoro fue algo más allá de lo adelantado en los últimos días por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su compañero en el ejecutivo, Luis de Guindos, al afirmar incluso que el desequilibrio entre lo ingresado y lo gastado por todos los niveles de la administración estará “cerca” del 4,3%. La cifra apuntada por el máximo responsable de la Hacienda pública no incluye las ayudas a instituciones financieras por avales y seguros.
Tanto Guindos como Montoro pusieron ayer el acento en que con este “buen registro” –que debe confirmarse el último día de este mes–, no sólo garantiza el cumplimiento de la senda fiscal comprometida para el año pasado, sino que también facilita alcanzar el 3,1% marcado para este 2017 con un esfuerzo menor. En palabras del ministro de Hacienda, el registro del 2016 hace “más accesible” alinear el desequilibrio presupuestario actual.
A mediados del 2016, la situación era bien distinta. Después de años de reiterados incumplimientos, la Comisión Europea fue rebajando el objetivo de déficit público (inicialmente se fijó en el 2,8% del PIB), a cambio de sucesivas medidas de ajuste y teniendo en cuenta la ausencia durante la mayor parte del año de un gobierno con funciones plenas. De esta forma, España ganó un año para llevar la senda fiscal por debajo del 3%, barrera de déficit excesivo que conlleva a una vigilancia estrecha por parte de las autoridades comunitarias. Mientras, el gobierno de Rajoy tuvo que presentar en julio un paquete de iniciativas de control del gasto e incremento de ingresos, que incluía el cierre anticipado del presupuesto del año y un endurecimiento en el impuesto de sociedades para las empresas de mayor facturación. Y en el último trimestre del año, volvieron a comprometerse con una nueva subida de impuestos por 5.000 millones para apuntalar la evolución de los ingresos públicos.
El ministro de Hacienda confirmó ayer además que la publicación del déficit definitivo del 2016 coincidirá con la aprobación en Consejo de Ministros del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para el 2017. Tras la luz verde del próximo 31 de marzo, la propuesta de las cuentas públicas del Estado se podrán presentar en el Parlamento a principios de abril. Sin concretar si el Gobierno dispone de la mayoría necesaria para salvar al menos los primeros pasos de la tramitación parlamentaria, Montoro se mostró “suficientemente optimista” para conseguir el respaldo suficiente.
Dichos Presupuestos, aseguró, recogerán una oferta de empleo pública encaminada a reducir a interinidad. Unas horas después, en el Senado, el ministro de Hacienda defendió la importancia de sacar adelante los nuevos Presupuestos del 2017 argumentando que incluirán 5.000 millones de euros en entregas a cuenta para las comunidades autónomas. En virtud de este modelo de financiación actualmente en revisión, el año pasado las autonomías recibieron 7.455 millones.