El 11% de la población mundial vive con 1,75 euros al día
La pobreza extrema afecta a 766 millones de personas
Un total de 766 millones de personas, el 11% de la población mundial, subsisten con menos de 1,75 euros al día. La mayoría de las víctimas de la pobreza extrema están en Asia y en África, un continente, este último, que se enfrenta a situaciones de hambruna en Sudán del Sur, Sudán, Nigeria, y Somalia, países a los que hay que sumar Yemen, en Oriente Medio. El informe
del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) hecho público ayer, alerta que, a pesar de las mejoras registradas desde 1990, los colectivos más vulnerables ven pasar de largo el progreso en un mundo en el que crecen las desigualdades: el 1% de la población acumula el 46% de la riqueza.
Noruega se consolida como el país con un Índice de Desarrollo Humano (IDC) más elevado, seguido
Desarrollo humano para todos,
de Australia, Suiza, Alemania, Dinamarca y Singapur; España retrocede una posición, de la 26 a la 27, mientras que cierran la lista Burundi, Burkina Faso, Chad, Níger y en el último puesto, la República Centroafricana (RCA), donde la esperanza de vida es de 51 años y medio.
La pobreza, inexorablemente ligada a las guerras y a las sequías alimentadas por el cambio climático, reduce los años de vida sobre todo en África. En Suazilandia, pequeña nación del sur de África de algo más de un millón de habitantes gobernada por un monarquía absolutista, la expectativa de vida se reduce a los 48,9 años, la más baja del planeta, frente a Hong Kong, con 84,2 años, la más alta. España alcanza de media los
82,8. El economista pakistaní Mahbub ul-Haq y el indio Amartya Sen diseñaron hace 27 años el índice de desarrollo humano (IDH) teniendo en cuenta no sólo el ingreso nacional bruto sino también los años de escolarización y la esperanza de vida para determinar el progreso y el bienestar de un país.
Con el tiempo se han ido sumando nuevos parámetros para tener una radiografía más completa, como el IDH ajustado a la desigualdad global y a la de géneculturales”.
ro y la pobreza multidimensional. Así, teniendo en cuenta los indicadores de inequidad, el informe destaca que el 22% del progreso conseguido se perdió en el 2015, porcentaje que cayó hasta el 32% en el caso de las naciones menos desarrolladas.
Suiza es el país con mayor igualdad entre hombres y mujeres, seguido de Dinamarca, Holanda, Suecia, Islandia y Noruega. España está en la decimoquinta posición y Yemen, en la última, según los últimos datos disponibles,
de 2015. El informe destaca que las desventajas azotan “de manera desproporcionada” a ciertos grupos. “Las mujeres; los habitantes de zonas rurales; los pueblos indígenas; las minorías étnicas; las personas con discapacidad; los migrantes y refugiados, y la comunidad LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales) se encuentran entre los excluidos de manera sistemática por obstáculos que no son simplemente económicos, sino también políticos, sociales y
Las mujeres son más pobres, ganan menos y tienen menos oportunidades; en 100 países se las excluye de ciertos empleos por razón de género y en 18 precisan la autorización del marido para poder trabajar. En todas las regiones registran un IDH inferior al el de los hombres situándose la mayor diferencia en Asia Meridional, con 20 puntos porcentuales menos. Unos quince millones de niñas se casan antes de cumplir los 18 años y la ablación del clítoris sigue siendo una lacra.
El 2030 es la fecha que la comunidad internacional se ha fijado para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible encaminados a erradicar el hambre, entre otros retos. Pero si las cosas no cambian, el informe recuerda que 167 millones de niños menores de cinco años malvivirán inmersos en la pobreza extrema en el 2030 y que 69 millones morirán de causas evitables.
La miseria ya no es un problema
exclusivo de las regiones en desarrollo, también ha crecido en los países ricos, donde el 36% de los niños viven en el umbral de la pobreza, según constata el PNUD. Desde el año 2000, el 50% del incremento de la riqueza global sólo ha beneficiado al 1% de la población mundial, mientras que el 50% de los más pobres sólo han recibido el 1% de ese incremento del capital, constata el informe.
Aunque el PNUD alerta de que la desigualdad hipoteca el desarrollo, quiere subrayar los progresos conseguidos desde 1990. “A pesar de que la población mundial aumentó en 2.000 millones, pasando de 5.300 a 7.300 millones, en 2015, más de 1.000 millones de personas salieron de la pobreza; la tasa de mortalidad de niños mejores de cinco años se redujo en más de la mitad, de 91 a 43 por cada mil nacidos vivos, y la proporción de escaños ocupados por mujeres en parlamentos se incrementó hasta el 23% en 2016”. Avances pero que deben ser mucho más ambiciosos en el horizonte del 2030.
ROSA M. BOSCH
Barcelona
LOS MÁS VULNERABLES Níger y la República Centroafricana, los últimos de una lista de 188 países
LIGERO DESCENSO España retrocede una posición, de la 26 a la 27, respecto al informe anterior
CAUSAS EVITABLES El reto es evitar la muerte de 69 millones de niños antes del año 2030