El Madrid paga el peaje europeo
El Real Madrid sufrió el sábado en Santiago su primera derrota desde el 2009 ante un rival, el Río Natura Monbus, que ocupa plaza de descenso en la Liga Endesa y al que había vencido en sus nueve últimos enfrentamientos. Si el resultado es sorprendente en sí mismo, mucho más estridente es el hecho de que los de Pablo Laso solo hayan ganado uno de sus cinco últimos partidos en esta competición: ante el Barcelona Lassa, por un punto y con una canasta de Llull (siempre él) en el último segundo. En cambio, en la Euroliga, aunque han perdido dos de los tres últimos encuentros, los blancos son líderes y, a falta de cuatro jornadas, están ya clasificados para los playoffs, que jugarán con toda probabilidad con ventaja de pista. La asegurarán hoy mismo si superan al Barça.
Parece pues razonable concluir que el caro peaje de esta nueva Euroliga de todos contra todos, más exigente que nunca, especialmente en las semanas con dos jornadas y cuando solo hay un día de descanso entre un choque continental y otro doméstico, lo está pagando el Madrid en la Liga Endesa, en la que lleva ya siete derrotas en 23 jornadas. Las mismas que en 26 de la Euroliga (contrasentido evidente, pues está claro que el nivel de la competencia es más alto en Europa) y como mucho las mismas con las que cerraron los blancos la primera fase (34 partidos, ocho más de los que llevan ahora) de las últimas cuatro ediciones de la Liga española: fueron4,2,7y5.
El Madrid ha sufrido alguna baja esporádica (Rudy, Randolph, Ayón…; ahora están tocados Maciulis y Nocioni), pero ninguna lesión larga. Tampoco las estadísticas ayudan a explicarlo: en lo colectivo, la diferencia entre puntos a favor y en contra es prácticamente idéntica en Liga Endesa (8,39) y Euroliga (8,23); en lo individual, lo más relevante es la ligera mejoría en Europa de Doncic, Randolph y Hunter (6,7 puntos más de valoración entre los tres). Pero hay un dato que no engaña: la pérdida de defensa. En la pasada Liga Endesa solo encajó 70,12 puntos por partido; en ésta, 77,43. Un suicidio. Pablo Laso reconoció ayer que había “un poco de todo” cuando se le preguntó si el problema de su equipo era físico o de concentración. “No estamos en nuestro mejor momento en cuanto a resultados, pero tampoco podemos quedarnos en que ganamos o perdemos. El trabajo se enfoca a seguir creciendo como equipo y todavía queda muchísimo que hacer en las dos competiciones. Todo febrero y todo marzo han sido de mucho desgaste, pero no quiero buscar excusas”.
Se da el caso de que los tres equipos españoles de la Euroliga presentan idéntico balance (16-7) en la Liga Endesa, superados por el Iberostar Tenerife (18-6) y el Valencia (17-6, tras ganar el domingo por segunda vez a los canarios). Pero las sensaciones que deja la trayectoria del Madrid no se pueden extrapolar en absoluto ni al Barça ni al Baskonia. El equipo de Bartzokas , víctima de una combinación de desgracias (algunas evitables, otras no), está haciendo un papel lamentable en la Euroliga y, definitivamente, no jugará los playoffs. Así que en su caso no hay peaje, porque en Europa no circula por una autopista, sino por un camino de cabras.
Y los alaveses, que con toda probabilidad sí disputarán el cruce de cuartos, no están acusando aquí para nada el esfuerzo que hacen fuera: su porcentaje actual de victorias en la Liga Endesa (69,56%) es mejor que los del cierre de la primera fase en cuatro de las seis últimas temporadas.
Los blancos llevan siete derrotas en 23 jornadas de Liga, las mismas que en 26 de la Euroliga