Dijsselbloem se niega a disculparse por sus comentarios machistas
Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, no cree que deba disculparse por sus declaraciones al diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) en las que resumía la crisis del euro y los problemas de los países del sur con una burda metáfora de tintes machistas.
“No se ofendan, no se trata de un país, sino de todos”, declaró Dijsselbloem, interrogado por varios miembros españoles de la comisión de Economía de la Eurocámara, entre ellos Ernest Urtasun (ICV) y Gabriel Mato (PP), que consideraron impropias e insultantes sus palabras y le pidieron en repetidas ocasiones que se disculpara, algo que el holandés se negó a hacer. “En la crisis del euro, los países del Norte se han mostrado solidarios con los países afectados por la crisis. Como socialdemócrata, atribuyo a la solidaridad una importancia excepcional. Pero el que la solicita tiene también obligaciones. Uno no puede gastarse todo el dinero en alcohol y mujeres y pedir luego ayuda”, declaró Dijsselbloem al FAZ.
Ramón Tremosa (PDECat), por su parte, apuntó que el problema son los AVE sin pasajeros y las autovías sin tráfico. Marina Albiol (IU), como Urtasun, reclamó la dimisión de Dijsselbloem, que trató de desviar la atención sobre la metáfora utilizada para insistir en la idea de que la solidaridad va de la mano de la responsabilidad en la zona euro.
Incluso la familia socialista europea puso en cuestión que su representante holandés pueda seguir presidiendo el Eurogrupo. “No es la primera vez que Dijsselbloem expresa opiniones y posiciones políticas y económicas en abierta contradicción con la familia progresista europea”, lamentó Gianni Pittella, jefe del grupo socialista en la Eurocámara. “Me pregunto si una persona con esas creencias puede todavía considerarse apta para presidir el Eurogrupo”, añadió.
Dijsselbloem dio a entender que la prensa española había publicado el comentario “por alguna razón”, en presunta alusión a la frustrada aspiración del ministro Luis de Guindos de arrebatarle el puesto. Aunque sus palabras no provocaron reacciones en Alemania, la polémica ha saltado a la prensa internacional. El diario Financial Times también se hizo eco de ella. La continuidad de Dijsselbloem como presidente del Eurogrupo está en el aire ya que su partido, probablemente, no formará parte del próximo gobierno de los Países Bajos. Dijsselbloem podría perder su cartera de ministro antes de que termine su mandato europeo, produciéndose una situación inédita que obligará a tomar decisiones. Las reglas son poco claras, pero él quiere seguir hasta el final (enero del 2018).