AUMENTAR LA EFICIENCIA AHORRA AGUA
El Plan de Mejora de la Eficiencia Hidráulica prevé un ahorro equivalente al consumo de 68.500 personas a finales de 2017
La tecnología de Aigües de Barcelona permite identificar de forma automática las pérdidas
En Catalunya cíclicamente se producen períodos continuados de ausencia de lluvia, que dan lugar a una bajada de las provisiones de agua, lo que puede originar problemas de abastecimiento. Para contribuir a un correcto aprovechamiento de los recursos naturales, las empresas de abastecimiento también juegan un papel muy importante. Aigües de Barcelona es un claro ejemplo de ello y ha desarrollado una serie de medidas de mejora contempladas en su Plan de Acción 2020.
Este plan de acción se materializa a través del Programa de Mejora de la Eficiencia Hidráulica, que tiene como reto incrementar en 1,5 puntos el rendimiento del sistema a finales de 2017. Aunque la subida a priori no parezca muy significativa, este punto y medio de diferencia supondría un ahorro de agua considerable: así, considerando un consumo doméstico de 104 litros por habitante al día (según datos de 2016 de Aigües de Barcelona), la mejora equivaldría al consumo anual de una ciudad de 68.500 personas. Esta mejora es destacable, si tenemos en cuenta que ya actualmente el índice de eficiencia hidráulica de los 4.500 km de red gestionada por Aigües de Barcelona es muy satisfactorio, situándose 10 puntos por encima de la media de los abastecimientos de Catalunya, según el Idescat. Una vez alcanzado este reto, la compañía seguirá trabajando en los próximos años no sólo para mantener ese nivel de eficiencia, sino para seguir aumentándolo.
Las acciones previstas en el plan son diversas y están orientadas a la reducción tanto de las pérdidas reales como de las pérdidas comerciales o aparentes. Las primeras, las reales, corresponden a fugas en la red por pérdida de estanquidad en las uniones entre tubos o accesorios, etc., y están cuantificadas alrededor del 6% del total de agua aportada al sistema de abastecimiento. Este tipo de fugas son en muchos casos invisibles, es decir, no afloran a la superficie, por lo que su detección y localización requiere de una metodología y una tecnología muy específica.
Las segundas, las comerciales, no representan una pérdida real de agua, su reducción supondría indirectamente una moderación en el consumo. Están asociadas principalmente a la imprecisión (subcontaje) de los contadores. Dentro de esta categoría de pérdidas también están, en menor grado, los fraudes o consumos ilegales que se producen.
Para la reducción de las pérdidas reales, Aigües de Barcelona ha desarrollado una herramienta informática que permite la gestión activa de las fugas a través de la monitorización en tiempo real de la presión y el caudal de los casi 290 sectores de control implantados en la red de distribución. El programa identifica de forma automática los problemas que se producen en la red (principalmente fugas pero también fraudes) y permite a los equipos de campo actuar con mucha más rapidez y eficacia sobre los indicios de fuga. En paralelo, hay una búsqueda sistemática de fugas en los sectores que muestran peores rendimientos.
Una característica diferencial del abastecimien- to en el Área Metropolitana de Barcelona es que existe la obligación de suministrar agua directamente desde la red hasta una octava planta, lo que no ocurre en muchas otras ciudades, como por ejemplo Madrid. Esto quiere decir que la presión en la red ha de ser muy elevada, lo que implica una mayor exigencia para mantener y mejorar los índices de eficiencia hidráulica. En este sentido, otra medida de mejora a destacar del Pla85 es la optimización de la regulación de la presión en la red de distribución. Consiste en ajustar la presión de la red en función de las necesidades del servicio. Por ejemplo, durante la noche -que es cuando hay menor consumo- se puede bajar la presión en algunas zonas la red sin que ello afecte a los clientes. Esta regulación de la presión se realiza mediante válvulas automáticas . El efecto de la reducción de presión sobre el volumen de fugas es directo e inmediato y además alarga la vida útil de las tuberías.
Respecto a las acciones para reducir las pérdidas comerciales, se está llevando a cabo una campaña de actualización tecnológica del parque de contadores, con aparatos más precisos y con un sistema de telelectura incorporado. Además, se ha desarrollado una aplicación que permite identificar de forma automática posibles fraudes.