SÍTY: EMPRENDER PARA LOS CIUDADANOS
En unas semanas empezará la segunda edición del programa de incubación de empresas con vocación de servicio auspiciado por Aigües de Barcelona
Hace un año arrancó la primera edición de Síty, una iniciativa de Aigües de Barcelona cuyo objetivo principal es potenciar a equipos de emprendedores con ideas, capacidad, energía y entusiasmo para introducir mejoras tangibles en la calidad de vida de sus conciudadanos, con la ayuda de las nuevas tecnologías.
La experiencia fue tan satisfactoria que ya se prepara la segunda edición de este programa basado en otorgar poder a las personas para generar un impacto positivo en sus ciudades a partir de soluciones sostenibles a nivel social, económico y ambiental. La nueva edición apuesta por acercarse todavía más a las necesidades cotidianas de las personas, y por eso “estará enfocada a una problemática muy concreta de la vida ciudadana, que se dará a conocer en las próximas semanas”, como avanza Fernando Rayón, director de innovación.
CONVOCATORIA DE ÁMBITO EUROPEO Se espera que este año la participación en la convocatoria –abierta a universidades y centros de emprendeduría de toda Europa– iguale o incluso supere la anterior, a la que se presentaron 123 proyectos.
Una vez más, las propuestas más interesantes serán seleccionadas por un comité técnico de expertos en emprendeduría, desarrollo económico y social e innovación. El año pasado estuvo formado por representantes de la Generalitat de Catalunya, el Àrea Metropolitana de Barcelona y el Ajuntament de Barcelona y en la próxima edición los organizadores esperan contar también con su colaboración, junto con alguna universidad, para preparar las bases de la convocatoria desde el inicio.
En la primera edición, las start-up elegidas en La convocatoria se dirige a emprendedores innovadores procedentes de toda Europa base a tres criterios prioritarios (la utilidad de la idea, su viabilidad práctica y la calidad del equipo que la representa) recibieron dos meses de formación y asesoría on line y en la fase siguiente, las cinco mejores se beneficiaron de tres meses más de incubación presencial en Barcelona, con una dotación económica de 15.000 euros cada una. Las empresas que demostraron mayor solidez y viabilidad social, económica y ambiental tendrán acceso a 100.000 euros de financiación adicional.
De todos modos, el aspecto mejor valorado por los finalistas de la edición de 2016 fue el apoyo de unos mentores que les ayudaron decisivamente a crecer, así como la oportunidad de probar la utilidad de sus proyectos en el día a día de Aigües de Barcelona, que les brindó su conocimiento y experiencia como operador urbano.
Si bien las start-up ganadoras han emprendido ya su propio camino obteniendo premios y apoyos financieros de varias instituciones, la compañía las seguirá de cerca e incluso se plantea seguir colaborando o invertir en algunas de ellas en el futuro.