QUE NUNCA FALTE EL AGUA
El Fondo de Solidaridad, la tarifa social y la flexibilidad en el pago garantizan el suministro a las familias vulnerables
Garantizar el suministro de agua a todas las personas que lo necesiten. Aigües de Barcelona siempre ha aplicado esta máxima. Aunque ha sido en los años de crisis –cuando las demandas, antes puntuales, se multiplicaban– que fue preciso redoblar esfuerzos. Las bonificaciones para pagar el suministro del agua han beneficiado desde 2012 a 16.750 familias –más de 50.000 personas–, lo que ha supuesto destinar 6 millones de euros al Fondo de Solidaridad que garantiza el derecho al agua. "Nunca hemos cortado el agua a nadie que no la pueda pagar, porque tenemos la política de máxima protección a los colectivos en riesgo de exclusión social", asegura Angel Simón, presidente ejecutivo de Agbar.
El Fondo de Solidaridad ha otorgado ya 101.979 ayudas dirigidas a los colectivos más vulnerables. La bonificación –de 28,5 euros por factura– se aplica en el concepto que Aigües de Barcelona ges- tiona: el del suministro de agua. "Para determinar las familias beneficiarias, firmamos convenios con los ayuntamientos y con entidades como Cáritas o Cruz Roja, que son las que se encargan de objetivar el hecho, de hacernos llegar la solicitud y de efectuar el seguimiento", explica Nuria Latorre, directora de Clientes de Aigües de Barcelona. "La premisa –añade– es que sea una ayuda que no requiera burocracia: sencillamente, recibimos un correo electrónico de los servicios sociales o las entidades y otorgamos la ayuda de manera automática".
TARIFA SOCIAL Y FLEXIBILIDAD
Desde enero de 2014, la compañía cuenta también con una tarifa social dirigida a otros colectivos que precisan cierta protección: familias con todos sus miembros desempleados y pensionistas que perciben prestaciones mínimas por incapacidad permanente, viudedad o jubilación. En estos casos se aplica un descuento en el importe de la factura. "Y hay un tercer nivel de protección –apunta Latorre–: a cualquier persona que se acerca a nuestras oficinas y nos explica que tiene dificultades para pagar una factura de manera puntual, le ofrecemos soluciones individualizadas, flexibilidad en el pago –aplazamientos, plazos...–. La idea es que nadie se quede sin acceso al agua por no poder pagarla".
"Desde el principio nos ha preocupado mucho que estas medidas tuviesen difusión, que llegasen a los colectivos a los que debían proteger, para que fuesen efectivas. Y lo hemos hecho no sólo mediante los medios de comunicación tradicionales y la documentación que incluimos en la factura: también visitando a más de 200 asociaciones de vecinos o formando a muchos trabajadores sociales", mantiene Latorre. Una interesante iniciativa para difundir las medidas que garantizan el acceso al agua es el proyecto Aporta (ver recuadro).
BECAS PARA JÓVENES TALENTOS
Otra iniciativa que busca favorecer a colectivos en riesgo es la de las becas para jóvenes talentos, en el que Aigües de Barcelona colabora con la Confederació d'Associacions Veïnals de Catalunya (Confavc). Varios institutos de educación secundaria y bachillerato de zonas vulnerables detectan casos de estudiantes que, sin una ayuda económica, probablemente no accederían a los estudios superiores. Los directores de los centros proponen candidatos para las becas, que incluyen el coste de la formación y una aportación económica para materiales.
La primera edición de las becas se llevó a cabo el año pasado. "La voluntad es seguir este año y hacer un seguimiento de los jóvenes que entraron en la primera convocatoria. Estudian titulaciones relacionadas con el mundo digital, la innovación, la sostenibilidad y la vertiente social, ámbitos con proyección en la compañía. Así, en el futuro, incluso podríamos contar con ellos", apuesta Latorre.