"Estamos orgullosos de haber sabido respetar nuestros orígenes"
MANTENER LA TRADICIÓN Y LOS ESPACIOS NATURALES EN UNA PARROQUIA EN CONTINUO DESARROLLO Y CON MUCHOS VISITANTES ES UNO DE LOS MUCHOS MÉRITOS QUE MANDICÓ SEÑALA CON PASIÓN CUANDO HABLA DE CANILLO
El Común de Canillo es una parroquia que mantiene una exitosa combinación de tradición y modernidad. "Canillo es mi hogar, donde he nacido, donde han vivido mis antepasados, es mi origen", como define Josep Mandicó, cónsul mayor de la parroquia. "Mantenemos la esencia de los sitios de alta montaña, un espíritu salvaje i muy virgen". Pero al mismo tiempo ha vivido, en los últimos años, una continua evolución y modernización.
¿Cuáles han sido las evoluciones más relevantes en la parroquia en los últimos veinte años?
El crecimiento de la estación de esquí, que ha acondicionado la transformación económica derivada de la apuesta por el desarrollo turístico. Eso ha comportado cambios en la concepción urbanística, basada en el crecimiento de la parroquia de Canillo, y ha permitido la utilización de espacios privados como espacios públicos. La creación de diferentes infraestructuras es una muestra de la evolución continua en la que se encuentra la parroquia, ya que han permitido la modernización y la apertura a los retos de los nuevos tiempos.
¿Cuáles son sus puntos fuertes?
Los puntales que hoy en día nos sostienen y nos convierten en referente son la nieve y la naturaleza, pero los visitantes, así como también los habitantes de la parroquia, valoran muy positivamente la seguridad que se puede encontrar aquí. La parroquia ofrece tranquilidad y una seguridad absoluta, de la que puede sentirse privilegiada, ya que en países vecinos está ausente, y favorece una calidad de vida muy valorada. Canillo vela también por la calidad medioambiental, con la finalidad de que pueda seguir siendo un patrimonio activo para las futuras generaciones. Un ejemplo es la instalación de una central de cogeneración en nuestra parroquia.
¿Y sus puntos débiles?
La actividad comercial, que se encuentra poco desarrollada. En Canillo sería posible lograr el objetivo de contar con un comercio quizá más pequeño pero más selectivo y especializado. Se está trabajando conjuntamente con el Gobierno en un plan de reactivación del comercio y se están dedicando esfuerzos en todo lo relacionado con el transporte público interno. Y también hay que dimensionar el crecimiento turístico para hacerlo más sostenible.
"Organizar eventos como una copa del mundo de esquí demuestra la calidad de nuestras montañas y sus posibilidades"
¿Qué le hace sentirse más orgulloso?
Que, a pesar del paso del tiempo y los cambios económicos y sociales, Canillo ha sabido respetar sus orígenes, recordar su historia y mantener las tradiciones, y también, en especial, las relacionadas con la actividad ganadera, aún muy vigente y de la que estamos muy orgullosos, y por este motivo queremos fomentar su conservación y que nuestros jóvenes se impliquen y participen activamente en el mantenimiento y el desarrollo de esta actividad tan propia de nuestras montañas.
Canillo es la parroquia con mayor capacidad de camas del país. ¿Qué permite lograr o desarrollar en términos de turismo?
Se celebran reuniones con los actores implicados, donde se escucha la voz y las aportaciones de todo el mundo y se intenta buscar alternativas y soluciones a las cuestiones planteadas, de manera que el sector público y el privado caminen paralelamente en la misma línea, todo ello encarado a
mejorar la oferta hotelera.
Como se gestionan las tensiones entre los hoteleros y los apartamentos turísticos que han proliferado últimamente?
Desde el Común se está trabajando para que los servicios que ofrezcan los hoteles y los apartamentos turísticos sean lo más competentes y adecuados, según su categoría, pero siempre respetando sus características propias y específicas, que los diferencian, y que se ofrezca el mejor producto para ambas partes en función de las exigencias y las necesidades de cada cliente. Dicho esto, el Común ha implementado el funcionamiento de un servicio de inspección y control para detectar la existencia de apartamentos o pisos turísticos ilegales, para evitar esos agravios comparativos y hallar el equilibrio justo entre los beneficios y las exigencias fiscales por parte de la Administración pública, para garantizar los mismos derechos y obligaciones a los hoteleros y a los propietarios de apartamentos y pisos turísticos. Nuestra finalidad es terminar con los pisos y los apartamentos turísticos ilegales, por la mala imagen y servicio que se da de la parroquia.
¿Qué apoyo se da al turismo desde el Común?
El máximo, un apoyo total. Hay que tener presente que es nuestra principal fuente de riqueza, y por este motivo debemos protegerlo y debemos velar por que la calidad turística siempre se mantenga al máximo nivel. Por este motivo, se ha creado una cartera específica para el desarrollo turístico, donde, además de todos los hoteleros, el resto de agentes implicados en este sector económico puedan aportar propuestas e iniciativas, y también puedan presentar todo tipo de quejas, sugerencias y comentarios al respecto. La parroquia de Canillo contribuye a desarrollar el turismo a escala general del país y participa en las actividades y las propuestas generadas por el Gobierno de Andorra.
El uso de nuestra web y de las redes de comunicación abre una ventana muy potente al exterior, dando a conocer nuestras ofertas turísticas en todo el mundo. El éxito de estas iniciativas se pone de manifiesto con la llegada de turistas de diferentes procedencias. También contamos con puntos de información turística en diferentes lugares de la parroquia. Nos gustaría poder destinar más recursos económicos para poder implementar nuestros servicios y llevar a cabo nuevas iniciativas para atraer a un mayor número de visitantes.
¿La estación de esquí es una parte importante de la economía?
Obviamente, la estación de esquí de la parroquia es la parte más importante de nuestra economía y su motor principal. Desde sus inicios en Soldeu se ha crecido mucho, con las ampliaciones de los dominios esquiables en El Tarter y en El Forn. También ha resultado muy importante la creación de GrandValira en 2003. Cada año se realizan inversiones muy importantes para crecer en la mejora del servicio y de la calidad.
Andorra, Grandvalira y Canillo acogieron por primera vez, en el año 2012, una copa del mundo de esquí. ¿Cómo vivió esta experiencia?
El lema lo recogió perfectamente: fue una ventana abierta al mundo. Un logro impensable hace unos años. También fue un ejemplo de trabajo en equipo entre la estación, las entidades, los agentes privados, la federación y el Común. Que una parroquia con una población de 5.000 habitantes fuera capaz de organizar un evento deportivo de las características y la complejidad que exigió la copa del mundo femenina es un motivo de orgullo común, ya que significó la implicación de todos los sectores activos en la parroquia y en el que todo el mundo dio el máximo de sus posibilidades para que se diera un éxito con repercusión mundial. Desde este logro, es una estación Copa del Mundo. Estos eventos suponen un fuerte reclamo turístico, que comporta dar a conocer todavía más nuestros activos con el reto de recibir a grandes masas de visitantes, acoger a deportistas, periodistas de todo el mundo, y todo ello tiene una fuerte repercusión de imagen y económica en el ámbito de parroquia y de país. Es una demostración de la calidad de nuestras montañas y de sus posibilidades.
¿Cómo se está trabajando la edición de 2019, con la obtención de las finales en Grandvalira?
Siempre coordinados con la estación, con más entusiasmo y confianza que en las últimas ediciones y con mucha ilusión, porque se ha puesto de manifiesto, a raíz de las experiencias vividas anteriormente, que somos capaces de organizar eventos de alta calidad. El nivel de estas últimas ediciones hace que la exigencia sea superior y, vistas nuestras dimensiones, como país, realizamos una mención especial a la acogida y la hospitalidad de quienes nos visitan, y de ahí nuestro éxito.
El turismo de montaña y el país sufren en general la estacionalidad de la oferta. ¿Qué acciones desarrollan desde el Común para potenciar el resto de temporadas?
Desde hace años, somos conscientes del potencial de nuestras montañas. Se ha empezado a realizar una apuesta seria con la recuperación de espacios naturales, como los caminos de montaña y los valles en general, y especialmente en el valle de Incles, lugar emblemático, cargado de historia y de una belleza indescriptible. Desde el año 2012 se ha prohibido la circulación de vehículos durante los meses de verano (julio y agosto), y se han potenciado las actividades lúdicas y culturales, como la Esquella Incles Walking Music Festival: un proyecto que quiere compaginar las actuaciones musicales con paseos nocturnos. También se organizan diferentes actividades dirigidas a un público más joven para sensibilizarle con todo lo relacionado con el respeto por la naturaleza y la montaña. Al mismo tempo, la estación de es-
quí (ENSISA) programa diferentes actividades, en la época de verano, destinadas a un público más familiar: Món Màgic, en El Forn de Canillo, donde se pueden realizar actividades lúdicas deportivas, donde destaca la tirolina, por su longitud y su espectacular bajada. Contamos también, en el sector de Soldeu, con un campo de golf de nueve agujeros, que es excepcional por su altura, sus vistas y el entorno natural donde se encuentra. El verano pasado se puso en marcha el mirador de Roc del Quer, con un gran éxito de afluencia, y, ya en otoño, se han organizado conciertos de cámara románica en las iglesias de la parroquia.
¿Qué cree que les falta, al país en general y a Canillo en particular, para convertirse en un destino de 365 días al año?
Dar a conocer más nuestro patrimonio cultural, religioso, gastronómico y de salud de nuestro país y de Canillo, en particular. Ya contamos con atractivos muy visitados, durante todo el año, como son el santuario de Nuestra Señora de Meritxell, y nuestras capillas románicas, que forman parte del patrimonio cultural y religioso de Andorra. La oferta gastronómica es muy amplia y variada, y en los últimos años ha crecido sobre todo en calidad, y eso tanto nos permite disfrutar de cocina tradicional, con productos típicos nuestros, como saborear platos elaborados por los grandes maestros de la cocina internacional. La altura en la que se encuentra ubicada la parroquia de Canillo y el clima excepcional del que disfrutamos nos permite realizar estancias que, combinadas entre ellas, aportan, seguro, un bienestar a la salud. No hay que descuidar otras infraestructuras turísticas que están abiertas todo el año, como el Palacio de Hielo, el Museo de la Moto, el Mirador de Roc del Quer...
¿Cómo ve a la parroquia y la estación en diez años?
Con el paso del tiempo, lo que hay que intentar, como se ha hecho hasta el momento, es que nuestra estación no quede obsoleta, sino que esté adaptada a las exigencias de cada momento y a las que puedan venir, con tal de no perder el nivel cualitativo conseguido. Tendremos que seguir invirtiendo en la renovación de infraestructuras y de servicios, y en la formación de personal, es decir, no descuidar ningún detalle que pueda parecer insignificante, ya que el conjunto hace que seamos un destino de referencia.