Mejorar horarios implica que los empresarios valoren más el tiempo
La mejora de los horarios de los españoles implica que los dirigentes empresariales valoren el uso eficiente del tiempo y den ejemplo con sus jornadas laborales. Así lo expusieron ayer Ignacio Buqueras y Jorge Cagigas en la presentación del libro Dejemos de perder el tiempo: los beneficios de optimizar
los horarios (LID), en el que han recogido sendos decálogos de medidas para gestionar mejor el tiempo tanto por parte de los directivos como de los trabajadores.
“Los actuales horarios son consecuencia de un pésimo liderazgo individual” porque el mundo empresarial no ha sido hasta ahora muy receptivo sobre la importancia de integrar con armonía la vida profesional y personal, apuntó Cagigas. Y enfatizó que el objetivo no es trabajar menos, “sino trabajar mejor, vivir mejor, ser más eficientes y, en consecuencia, acabar trabajando menos”.
Buqueras explicó que este libro, fruto de una larga trayectoria trabajando en pro de una racionalización de los horarios españoles para acercarlos a los europeos, pretende ofrecer a los ejecutivos de empresa consejos “para que todos podamos aprovechar mejor el tiempo”. Entre estas recomendaciones figuran dirigir por objetivos para luchar contra el presentismo, favorecer el teletrabajo, poner hora de inicio y de finalización a las reuniones, sustituir todas las que no sean imprescindibles por una llamada, un e-mail o una videoconferencia, y considerar la puntualidad y la optimización del tiempo de trabajo como un factor estratégico de la empresa. Para convencer a los más reticentes, el libro recoge testimonios de empresarios que han constatado en sus organizaciones que adoptar medidas para ajustar mejor horarios laborales y personales aporta valor.
Durante el acto, celebrado en Foment del Treball, Nuria Chinchilla, directora del Centro Internacional de Trabajo y Familia del Iese, enfatizó que “el tiempo de las personas es un derecho; sin hijos, sin niños, ni hay sociedad ni votantes; (...) hemos de tener claro que todos somos sistémicos, que hemos de gestionar bien nuestro tiempo porque cuando tomamos una decisión en casa eso repercute en todo, también en que seas mejor o peor profesora, mejor o peor amiga”.
Fabián Mohedano, promotor de la iniciativa para la Reforma Horària en Catalunya, recordó que los dilatados horarios españoles “son una cuestión de salud pública”, más allá de un lastre para la natalidad, la armonía de las parejas o el rendimiento escolar de niños y jóvenes, como no deja de reiterar Buqueras.