Carla Simón
DIRECTORA DE CINE
La directora Carla Simón se alza con la Biznaga de Oro a la mejor película española en el Festival de cine de Málaga por Estiu 1993, su debut en el largometraje. Filme que también fue premiado en el pasado festival de Berlín.
La pequeña barcelonesa Carla Simón perdió a su padre cuando tenía tres años y a su madre tras cumplir los seis. Ambos murieron de sida. Al quedar huérfana, la niña se fue a vivir con sus tíos y su prima de tres años en una masía de la Garrotxa. La adaptación no fue fácil. Ahora, la mujer que es aquella cría desamparada nos cuenta los primeros momentos de ese proceso. Lo hace con gracia y ternura, pero no desde el mero recuerdo sino desde el punto de vista de la niña que fue. Se trata de Estiu
1993, primer largometraje con el que –tras ganar el premio a la Mejor Opera Prima en la Berlinale– la cineasta catalana se alzó ayer con la Biznaga de Oro a la Mejor Película española del Festival de Málaga.
La c ta del cine hispano en la ciudad andaluza se consolida como rampa de lanzamiento de nuevos realizadores. Pues si Estiu 1993 se llevó el máximo galardón, la también aplaudida No sé decir adiós del debutante Lino Escalera recibió cuatro reconocimientos relevantes: Mejor Actriz para Nathalie Poza; Mejor Guión por el texto del guionista Pablo Remón y del propio Escalera; Mejor Actor de Reparto para Juan Diego, y Especial del Jurado para la propia obra.
No sé decir adiós es un drama familiar en torno a la noticia de la inminente muerte de un padre (Juan Diego), víctima de un cáncer terminal. Las dos hijas llevan años sin verse y cada cual reaccioan a su manera. La mayor (Nathalie Poza), adicta a la cocaína y con graves problemas, se ancla en la negación. Y la menor (Lola Dueñas) no logra imponer
su sentido común. La historia toca de lleno a quien la ve sin caer en exageraciones dramáticas.
Otra mirada sensible en torno a un enfermo sin cura posible, éste de Sida, es la del cubano Fernando Pérez en Últimos días en La Habana: un veraz retrato de los pesares que atenazan a los cubanos. El filme no sólo conquistó la Biznaga de Oro a la Mejor Película Iberoamericana sino también el Premio a la Mejor Actriz de Reparto por la interpretación de la joven Gabriela Ramos.
El Festival premió por partida doble a la también barcelonesa Elena Martín por su primer largo, Júlia
Ist, distinguida como mejor película y mejor trabajo de dirección en la sección Zonazine de filmes innovadores. El relato, basado en la experiencia propia, muestra el lado amargo de los becarios del programa Erasmus al trasladarse a otro país. Nada que ver, salvo en la “frescura” –dijeron los jueces– con la atrevida Selfie, que con su gamberro falso documental sobre las andanzas de un niño pijo que se mezcla con Podemos tras el ingreso en la cárcel de su padre, ministro corrupto del PP, se hizo con el premio de la Crítica y una mención del jurado.
El colombiano Víctor Gaviria logró el premio al Mejor Director con
La mujer del animal, violenta historia de malos tratos en Medellín. Y el argentino Leonardo Sbaraglia se llevó el premio al Mejor Actor por su papel en El otro hermano.
SENSIBLES FRENTE A LA MUERTE ‘No sé decir adiós’ y ‘Últimos días en La Habana’ ven reconocida su delicadeza ante el fin