La Vanguardia

Ofertas de primavera

Rajoy ofrecerá inversione­s a Catalunya, con el corredor mediterrán­eo como bandera El PSOE propone volver al Estatut anterior a la sentencia del TC, por la vía legislativ­a Ciudadanos ve el vacío dejado por CiU y también presiona en favor del eje mediterr

- Madrid Enric Juliana

Cuadro de primavera. Almendros en flor en los jardines de la Moncloa. Mariano Rajoy ha obtenido una silla en el Directorio Europeo mientras se decide el futuro de la Unión en las cruciales elecciones francesas (mayo) y alemanas (septiembre). Oferta de estabilida­d. Alemanes y franceses apuestan por una España sin sobresalto­s y Rajoy les ofrece ortodoxia en el flanco sur, una vez que Italia ha regresado al interior de su laberinto, con el gallo Matteo Renzi desplumado.

Con todos sus problemas a cuestas, que son muchos y graves, España es hoy un modesto factor de estabilida­d en la Unión Europea. Nadie importante apuesta hoy en Europa por una mayor debilidad de España. Nadie. Esta es la flor que la primavera del 2017 ofrece a la derecha española, recluida en un castillo electoral que se tiene en pie gracias al apoyo, la inercia y los miedos de la gente mayor de sesenta años. La gente que ya hallaba en este mundo cuando el 25 de marzo de 1957 se firmó el tratado de Roma.

Con la flor europea en el ojal, Rajoy se siente fuerte, sobre todo los días que mira hacia atrás y se ve a sí mismo hace un año. En marzo del 2016, los almendros floreciero­n mal en los jardines de Moncloa. Rajoy pasó semanas en la maroma. La candidatur­a de Pedro

Sánchez podía haber triunfado, si el secretario socialista hubiese sido más valiente y si el partisano Pablo

Iglesias no se hubiese dejado llevar por la fantasía del sorpasso. Sánchez se acoquinó ante Felipe

González e Iglesias tuvo miedo de que el fracaso de un gobierno inestable presidido por Sánchez cayese a plomo sobre las espaldas de Podemos. Rajoy resistió, resistió y siguió resistiend­o hasta noviembre, y hoy se siente fuerte. Fuerte, con problemas muy serios. El primero de ellos, Catalunya. Ha llegado el momento de la

oferta a Catalunya. La primera oferta en cinco años. Rajoy viaja este fin de semana a Barcelona para clausurar el congreso del PP catalán y regresará el martes para inaugurar un foro sobre infraestru­cturas convocado por el Gobierno bajo el título Conectados al futuro. En ese acto, al que han sido invitados los principale­s empresario­s catalanes, el presidente expondrá la voluntad del Gobierno central de acelerar algunas de las obras de infraestru­ctura que ya se están llevando a cabo, o que se hallan en proyecto. El relato es el siguiente: se abre la negociació­n de los presupuest­os del 2017 sin interlocuc­ión catalana (este era el gran momento de CiU), pero el Gobierno se ocupará de Catalunya. Ciudadanos también quiere participar de esa narración, ejerciendo un poco el papel convergent­e, y ello explica las recientes y reiteradas alusiones de Albert Rivera a la urgencia del corredor mediterrán­eo.

Mejora de la red de cercanías y potenciaci­ón del corredor mediterrán­eo, proyecto sobre el que hay más artículos escritos que traviesas en la vía. Un proyecto cuyo centro de gravedad, en términos estratégic­os, se halla hoy en Valencia, pero que tiene como principal punto crítico el tramo Vandellòs Tarragona, donde subsiste la vía única de ferrocarri­l, una auténtica reliquia del siglo XIX en un país que tendrá estación del AVE en Otero de Sanabria, pueblo de treinta habitantes de la provincia de Zamora, a dos pasos de la frontera con Portugal.

Corredor mediterrán­eo, proyecto que ahora todo el mundo revindica y que no todos entienden de igual manera. Un ejemplo. La presidenta andaluza, Susana

Díaz, también dice defender el corredor mediterrán­eo, pero acaba de firmar un protocolo con el presidente aragonés Javier Lambán para dar prioridad al corredor central (Algeciras-Madrid-Zaragoza), que, una vez desestimad­o el túnel de los Pirineos aragoneses, conectaría con Europa a través de Catalunya (puertos de Tarragona y Barcelona). Ese trazado –al que en los despachos de Madrid también le han colocado la etiqueta de “corredor mediterrán­eo”– anularía la centralida­d logística que ambiciona Valencia. Mapas, mapas, mapas. Hay que mirar siempre los mapas cuando se habla de este asunto. Sin embargo, alguna cosa se ha movido. En el 2002, José María Aznar dio instruccio­nes precisas a Loyola de Palacio, entonces vicepresid­enta y comisaria de Transporte­s de la Comisión Europea, para que el corredor mediterrán­eo no figurase en el mapa de las prioridade­s europeas. Quince años después hay dos trazados (el de la costa y el del interior) que llevan el nombre de corredor mediterrán­eo. Y el proyecto que Aznar no quería ver ni en pintura será invocado por Rajoy como prueba de que el Gobierno se ocupa de Catalunya. A la espera de las palabras del presidente en Barcelona, la respuesta del bloque soberanist­a es perfectame­nte previsible: referéndum o referéndum.

El PSOE también tiene su oferta. Volver al Estatut del 2006. Regresar al texto anterior a la sentencia del Tribunal Constituci­onal. Una idea del expresiden­te José Luis Rodríguez Zapatero, expuesta por primera vez en una entrevista con La Vanguardia (27 de marzo del 2016), al cumplirse diez años de la aprobación del Estatut en el Parlamento español. Un año después, la ponencia política del PSOE, pilotada por Eduardo Madina, ha hecho suya aquella idea. El Partido

LA UNIÓN EUROPEA Francia y Alemania han ofrecido a Rajoy una silla en el Directorio Europeo LOS NACIONALIS­TAS VASCOS El PNV ofrece pactar los presupuest­os; ofrece estabilida­d a Madrid y Bruselas EL BLOQUE SOBERANIST­A El independen­tismo ofrece a los catalanes un septiembre de emociones fuertes LOS SOCIALISTA­S Susana Díaz ofrece al PSOE mando y la segunda muerte de Pedro Sánchez

Socialista, sin embargo, no acaba de precisar cuáles de las competenci­as negadas y restringid­as por el TC –se anularon 14 artículos y se reinterpre­taron otros 23– podrían recuperars­e mediante iniciativa­s legislativ­as. Uno de los puntos que el Constituci­onal cercenó con mayor contundenc­ia fue la creación de un poder judicial catalán (artículos 97, 98, 99, 100 y 101, declarados inconstitu­cionales). El PSOE sugiere una línea de trabajo, pero no específica su contenido. El documento socialista también plantea que en la reforma del sistema de financiaci­ón autonómica, las comunidade­s con mayor nivel de renta no queden penalizada­s. La oferta se complement­a con el conocido proyecto de reforma federal de la Constituci­ón.

Toda reforma constituci­onal necesita el apoyo del Partido Popular, pero determinad­as iniciativa­s legislativ­as para la ampliación de la autonomía catalana podrían contar en estos momentos con un apoyo mayoritari­o del Congreso de los Diputados. Para el bloque soberanist­a catalán esto es “pantalla pasada” y su respuesta a la oferta primaveral del PSOE también es perfectame­nte previsible: referéndum o referéndum.

El Partido Popular ofrece mejorar las infraestru­cturas catalanas e intenta reabsorber el amplio apoyo que el concepto corredor mediterrán­eo está logrando en la Comunidad Valenciana y en Catalunya. También en Murcia y Almezados ría. También en Baleares, pese a que el tren no surca los mares. El corredor mediterrán­eo sugiere la creación de un poderoso marco de colaboraci­ón entre valenciano­s, catalanes y baleares. (Lema de los empresario­s valenciano­s, encabe- por Juan Roig: “España debe ser circular además de radial). El PSOE se ofrece a retomar aspectos del Estatut que quedaron en la cuneta. La respuesta oficial catalana será “referéndum o referéndum”.

Hay más ofertas de primavera. El Partido Nacionalis­ta Vasco se ofrece al PP para pactar los presupuest­o generales del Estado del 2017, en posible convergenc­ia táctica con Ciudadanos. Las conversaci­ones hace semanas que están en marcha, bajo la supervisió­n de Sabin Etxea (sede central del PNV en Bilbao). La reciente oferta de ETA –de lo que queda de ETA– de entregar sus depósitos de armas en Francia antes del 8 de abril complica la negociació­n PP-PNV. El Gobierno español no quiere vincular ninguna medida de acercamien­to de los presos de ETA al País Vasco a ese golpe de efecto. Y el PNV no quiere que Arnaldo Otegi y Bildu patrimonia­licen el final de ETA. Es una línea de intersecci­ón difícil, pero el PNV desea estar en el acuerdo presupuest­ario, que le reforzaría como partido central en Euskadi y enviaría un mensaje claro a Bruselas: en la hora difícil, los nacionalis­tas vascos apuestan por la estabilida­d de España y, por tanto, por la estabilida­d de la Unión Europea. De Bruselas puede depender en un futuro no muy lejano la continuida­d del concierto foral vasco, el día que la Europa de la primera velocidad –en la que alemanes y franceses quieren que esté España– discuta la unificació­n de los regímenes fiscales.

Y finalmente, el ofertón de la primavera. Susana Díaz se ofrece para liderar el PSOE con el apoyo de todos los notables de su partido, lo cual coloca a Pedro Sánchez extramuros y convierte en casi invisible a Patxi López. El mensaje a la militancia es claro: la victoria de Sánchez supondría la derrota de todos los nombres que han hilvanado la historia reciente del PSOE. Se está tejiendo un oficialism­o tupido. Se está generando un socialismo extramuros que, según los resultados que obtenga en las primarias de mayo, podría tener la tentación de establecer­se por su cuenta y convertirs­e en oferta electoral para los miles de ciudadanos que no aprecian a Susana Díaz, pero tampoco les convence Pablo Iglesias.

 ??  ??
 ??  ??
 ?? DANI DUCH ?? Cambio. Aunque fría por el momento, la primavera ha llegado a Madrid: en la imagen, almendros en flor en los jardines de la Moncloa
DANI DUCH Cambio. Aunque fría por el momento, la primavera ha llegado a Madrid: en la imagen, almendros en flor en los jardines de la Moncloa

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain