Más luz sobre la Falange
El archivo Trias llega a Poblet, con ricos fondos de la posguerra barcelonesa
Tras la muerte de Franco se destruyeron o escondieron muchos documentos que había en la Secretaría Provincial del Movimiento en Barcelona. El objetivo era eludir posibles responsabilidades políticas o simplemente hurtar los hechos a la historia que algún día debería escribirse.
Por suerte para los historiadores con el paso de los años se desclasifican determinados documentos –menos de los deseados– y aparecen de vez en cuando donaciones que permiten resolver muchos enigmas. Es el caso de la donación al monasterio de Poblet de los archivos de Carlos Trias Bertrán, abogado y político, destacado dirigente de la Falange catalana.
El acto de entrega del fondo documental de Carlos Trias Bertrán (1914-1969) por parte de su hijo Jorge Trias Sagnier al abad Josep Alegre tuvo lugar pasado 28 de noviembre en el propio monasterio.
En total son 163 cajas de documentos que están ya en el Arxiu Montserrat Tarradellas i Macià, situado en dependencias del mismo monasterio. Se suman no sólo al archivo donado por el presidente de la Generalitat Josep Tarradellas sino a otros 55 archivos que se han incorporado posteriormente, entre ellos los de Carlos Sentís, Juan Antonio Samaranch, Paul Preston, Josep Maria Bricall, Jaume Miravitlles, Victor Torres, etc.
Los documentos donados a Poblet están divididos, esencialmente, en siete secciones: Guerra Civil, Falange en Catalunya, Ayuntamiento de Barcelona (1939-1945), Diputación Provincial de Barcelona (1945-1957), Comisaría General para la Ordenación Urbana de Madrid (1959-1965), Consejo Nacional del Movimiento/Cortes españolas y restauración de la Acadèmia de Jurisprudència i Legislació de Catalunya (1953-1969). Son 154 cajas que resiguen la trayectoria vital de Carlos Trias. Y a ellas hay que añadir otras 9 cajas correspondientes al archivo de Miguel Mateu Pla (1939-1947), que recoge parte de la documentación particular del periodo en que este industrial fue alcalde de Barcelona y embajador en Francia, cedido en su día a la familia Trias para su custodia.
Jorge Trias ha excluido de la donación únicamente doce cajas relativas a Adolfo Suárez que en su día ya cedió al Archivo de la Universidad de Navarra procedentes de Eduardo Navarro, colaborador de Carlos Trias y secretario de quien fue presidente del Gobierno
MATERIAL VIRGEN Muchos de los papeles son inéditos y apenas han comenzado a ser investigados
español en la transición. Jorge Trias tiene previsto donar en el futuro su archivo personal, compuesto por otros 200 archivadores, que recogen su trayectoria política y profesional.
“En los archivos donados –explica el propio Jorge Trias– hay papeles interesantes para quienes quieran investigar la historia de la Falange, especialmente la de Catalunya durante la guerra y, sobre todo, durante la posguerra”.
También hay documentos importantes sobre FE de las JONS, como las Actas firmadas por Manuel Hedilla hasta el decreto de unificación, esos meses en los que no se tenía, o no se quería tener, la certeza del fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera. Pero también se demuestra “la participación de importantes prohombres
ARCHIVO TARRADELLAS Los fondos de Poblet cuentan con donaciones de 55 destacados personajes catalanes
de la Lliga en las primeras etapas del franquismo o el informe sobre la ‘situación’ en la Catalunya de 1940 que hizo José María de Areilza tras una visita de inspección”. Los informes de Carlos Trias, como jefe provincial de FET y de las JONS en Girona y luego como jefe accidental en Barcelona, entre 1939 y 1941; su actuación en el Ayuntamiento de Barcelona, y más tarde en Madrid, o los informes que con el sello de “secretos” los servicios de información de los años sesenta entregaban al general y vicepresidente del Gobierno Muñoz Grandes son algunos de estos materiales.
Otro capítulo interesante lo constituye la documentación relacionada con Miguel Mateu Pla. La mayor parte se refiere los informes confidenciales casi diarios que
desde la embajada, que pasó a ocupar en París en 1945, enviaba primero al ministro de Asuntos Exteriores José Félix de Lequerica y más tarde a su sucesor Alberto Martín Artajo. En estas notas se daba cuenta desde la situación política en Francia hasta los movimientos de los refugiados españoles en el país vecino. Desde Madrid no sólo se transmitían las consignas que debían propagarse al exterior sino que se exigía mayor presión a las autoridades francesas para el control de las actividades de los guerrilleros del maquis y de la oposición, incluida la que se acercaba a don Juan, el hijo del rey Alfonso XIII.
Entre los documentos que Miguel Mateu envía al ministerio hay un interesante informe de 14 páginas del jefe del destacamento de la guardia civil enviado a Andorra en 1945.
Muchos de estos documentos son inéditos y sólo unos pocos historiadores como Joan Maria Thomas, Juan Francisco Fuentes e Ignacio Sánchez-Cuenca han empezado a trabajar con ellos. De momento, este fondo no está aún catalogado, a la espera de que el equipo de tres bibliotecarias del
REVELACIONES Los documentos acreditan el papel de prohombres de la Lliga en el franquismo INFORMES CONFIDENCIALES La donación incluye parte de los archivos de Miguel Mateu como embajador en París
Arxiu Montserrat Tarradellas i Macià, que desde enero dirige Núria Gavarró, pueda reforzarse.
Desde la muerte de Carlos Trias en 1969, su hijo ha ampliado y ordenado este archivo. “La primera vez que abrí uno de los archivos Fichet en el despacho de mi padre me llevé una sorpresa mayúscula ya que en la parte trasera, escondidos, encontré algunos libros masónicos, documentos y el mandil que pertenecieron a mi tío abuelo paterno Josep M. Bertrán de Quintana, miembro destacado de ERC, que murió en el exilio”.
Entre estos materiales más personales figuran también dos álbumes de fotografías de su padre, de los años inmediatamente posteriores a la guerra civil. Carlos Trias aparece dando la bienvenida a Himmler a su llegada a Barcelona o recibiendo como teniente de alcalde a Evita Perón. Hay muchas fotos de camisas azules, procesiones, actos de la Falange y actos oficiales del Ayuntamiento de Barcelona. En otro archivador aparecen boletines y actas de las Inspección Nacional de la Vieja Guardia y documentos de la jefatura provincial de Propaganda que ocuparon Juan Ramon Masoliver y Martín de Riquer. Un conjunto de documentos que demuestran un celo y una vocación casi de coleccionista.