De mitos y homenajes
El reconocimiento en el mundo a otras leyendas del fútbol
Convirtieron el fútbol en un arte, hicieron felices a millones de personas y fueron (o son) admirados en muchas partes del mundo. De ahí que hayan recibido homenajes de todo tipo. ¿Cuáles son adecuados? ¿Cuáles no? ¿Han de tener un límite o de acuerdo a su magia infinita nunca recibirán suficiente reconocimiento? Preguntas que subyacen cuando lo que ocupa al personal son nombres de la talla de Cruyff, Di Stéfano, Pelé, Maradona o, en otra dimensión, Bobby Charlton.
Por lo que hace a Di Stéfano el Madrid inauguró en el 2007 una estatua del astro argentino que preside el estadio que también lleva su nombre en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, instalación en la que juega sus partidos el Castilla. Don Alfredo, el futbolista más trascendental de la historia del Real Madrid, fue durante años el presidente de honor de la entidad blanca y falleció en julio del 2014. En octubre del 2016 el Ayuntamiento de Madrid aprobó dedicarle una calle en una zona cercana a la ciudad deportiva madridista.
Aunque para calle la de Edson Arantes do Nascimento, Pelé. 0’Rei, el considerado por muchos mejor jugador de todos los tiempos, tiene su nombre desde 1966 en la vía donde nació en Tres Coraçoes (Minas Gerais). En su ciudad de origen también se erigen dos estatuas que cuentan con el exdelantero como protagonista. El club donde desarrolló casi toda su carrera, el Santos, celebró en el 2006 los 50 años del debut de Pelé en sus filas con el descubrimiento de un panel de 17 metros de altura por 4,5 de ancho en la sede de la entidad. La ciudad portuaria de Santos tampoco se quiso quedar atrás y en el 2014 inauguró el museo Pelé, donde se pueden ver más de 2.000 piezas que retratan el viaje futbolístico del tricampeón mundial. El antiguo dorsal 10 de la verdeamarelha también tiene un estadio en su honor, desde 1970. Está ubicado en la ciudad de Maceió, capital del estado de Alagoas, y puede albergar a unos 20.000 espectadores. Porque las leyendas más populares no suelen dar nombre a recintos de gran calado. A este respecto el club en el que debutó Maradona en la élite, el Argentinos Júniors, bautizó su nuevo campo, en el 2003, en honor de su crack más distinguido pero no deja de ser una instalación para 24.000 personas.
En Inglaterra, donde miman la historia y a los mitos al detalle, existen buenos ejemplos de homenaje. En el Manchester United se rinde veneración por la figura de Bobby Charlton, campeón de Europa con el club, superviviente de la tragedia aérea de Munich y campeón mundial en 1966 con la selección en Wembley. Sir Bobby pudo sentirse muy honrado cuando el año pasado se bautizó con su nombre una de las gradas del vetusto Old Trafford, algo que el club ya había hecho con otra de sus leyendas, el técnico Alex Ferguson, en el 2011. Desde el 2008 también se puede visitar en las inmediaciones del estadio de los diablos rojos una escultura dedicada a la denominada United Trinity , en referencia al tridente formado por el propio Charlton, George Best y Denis Law. Pura historia.
UN LEJANO PRECEDENTE La calle donde nació Pelé fue bautizada con su nombre ya en 1966, cuando sólo tenía 26 años