El Govern quiere que Arboix presida un consejo asesor para captar la EMA
Cuatro consellerias diseñan la propuesta para la Agencia Europea del Medicamento
El mundo empresarial, científico y sanitario de Catalunya ha empezado a organizarse para promocionar la candidatura de Barcelona como sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). La iniciativa, que se coordina alrededor de Barcelona Global, pretende hacer de puente entre las tres administraciones implicadas en el proyecto en un momento en que las diferencias políticas hacen especialmente difícil su colaboración en un proyecto “que puede marcar un hito histórico para el futuro de la ciudad” explicó Gonzalo Rodés, presidente de Barcelona Global. “Puede ser como unos nuevos Juegos Olímpicos, pero que duran para siempre” recuerda Rodés, presidente del lobby y de la consultora GBS en Catalunya.
Barcelona Global es una asociación privada, sin ánimo de lucro, que pretende ser una plataforma de ideas y acciones para impulsar el desarrollo de Barcelona y que agrupa a representantes de grandes empresas (CaixaBank, Abertis, Damm, Agrolimen, Seat, Banc Sabadell, Puig, Reig, Freixenet…), de escuelas de negocios (Iese y Esade), consultoras (Cushamn & Wakefiled, Everis, Deloitte o Seeliger y Conde), despachos (Cuatrecasas), grupos inversores (Ysios, Miura, Ship2B o Antai), instituciones científicas (Parc de Recerca Biomèdica), culturales (Macba) o deportivas (el Tenis Barcelona).
La candidatura de Barcelona está siendo impulsada desde el Ayuntamiento de Barcelona por Jaume Collboni, como responsable del Área de Empresa del Consistorio; desde el Gobierno central por Enric Millo, delegado del Gobierno en Catalunya y Jorge Moragas, jefe de gabinete del presidente Mariano Rajoy, y por Dolors Montserrat, como ministra de Sanidad, que asume que el mejor legado de su gestión sería conseguir que la EMA se instalase en Barcelona. Desde Barcelona Global, los mayores impulsores son su director general, Mateu Hernàndez; Andreu Mas-Colell, exconseller de Economia, y Antoni Esteve, vicepresidente de Farmaindustria.
Desde la Generalitat, por su parte, la candidatura es bicéfala, con el departamento de Sanitat que dirige Toni Comin impulsando la parte sanitaria y social para movilizar al tejido investigador y hospitalario en apoyo de la candidatura, mientras que, desde la Conselleria d’Empresa, Acció está elaborando el dossier económico de la propuesta. Judith Hidalgo, como directora de inversiones internacionales de Acció, diseña las características técnicas de la candidatura.
Portavoces de la Generalitat explicaron que han constituido un grupo de trabajo interdepartamental dentro de la propia administración catalana, con miembros de las consellerias de Economia, Empresa, Salut y Exterior. La Generalitat, desde la Conselleria de Salut, quiere impulsar la constitución formal de un consejo asesor de la candidatura, señalaron, que incorpore a universidades, sociedades científicas, empresas y asociaciones de pacientes para impulsar la candidatura, y baraja proponer a Margarita Arboix, rectora y catedrática de farmacología de la UAB para presidirlo. Sin embargo este nombramiento no se ha propuesto aún oficialmente al resto de las administraciones públicas para consensuarlo.
La carrera de Barcelona por acoger la Agencia Europea del Medicamento empezó formalmente la semana pasada cuando Mariano Rajoy anunció oficialmente que presentaría la candidatura de la ciudad para albergar la agencia cuando el Brexit obligue a la UE a buscar una nueva sede. “Una vez Gran Bretaña pida oficialmente su salida de la Unión Europea el próximo miércoles la Unión Europea iniciará el proceso de buscar nueva sede. Parece que la decisión puede ser rápida y se tomará en junio, o como muy tarde a finales de año”, señaló Rodés, que lamentó el retraso de la candidatura de Barcelona frente a la de otros países, como Copenhague, que ya ha presentado el dossier técnico de su candidatura.
La decisión estará en manos de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que habrán de elegir entre varias candidaturas: Amsterdam, Milán y Malta también han anunciado que quieren albergarla, así como las ciudades francesas de Lyon y Lille.
Barcelona tiene a su favor su calidad de vida, su imagen de marca y un potente tejido científico y empresarial en el ámbito de las ciencias de la salud: la ciudad fue ya firme candidata a albergar la agencia en los noventa, aunque finalmente se impuso Londres. La ciudad, según una encuesta interna realizada por la dirección de la propia EMA, es además la opción preferida por
Barcelona es la opción preferida por el millar de empleados en Londres del organismo continental
los cerca de mil empleados de la Agencia, que son conscientes que para mantener su empleo deberán aceptar trasladarse a otro país.
La candidatura de Barcelona cuenta con el apoyo entusiasta de las empresas farmacéuticas catalanas y españolas, conscientes que la cercanía al regulador reforzará el tejido empresarial de la ciudad, por ejemplo para captar nuevas sedes o inversiones de multinacionales. También reforzaría a las pequeñas empresas biotec: junto al regulador se moverán las patronales europeas de la industria farmacéutica (Efpia) y biotecnológica (Europa Bio) con decenas de expertos y asesores, lo que dará más visibilidad a las pymes del sector, un efecto similar al que ha tenido el Mobile World Congress en el sector tecnológico de la ciudad. Según Biocat, sus ventajas alcanzarían a los pacientes, ya que se beneficiarían de fármacos innovadores, en el marco de ensayos clínicos antes de salir al mercado.