El grupo Caja Rural rescata a Bantierra con la compra de activos
El grupo Caja Rural ha salido al rescate de la cooperativa de crédito aragonesa Bantierra con la compra de un paquete de activos no estratégicos procedentes del sector inmobiliario por valor de 320 millones de euros. Aunque el Grupo Caja Rural ha acordado comprar la mayoría de estos activos, en la operación han participado otras entidades de crédito.
Fuentes financieras consultadas explican que desde hace semanas el Banco de España ha intentado buscar una solución que ayudara a mejorar la solvencia de Bantierra. Las mismas fuentes indicaron que inicialmente los grandes bancos españoles diseñaron una operación de compra de activos de Bantierra que finalmente no cuajó por falta de acuerdo. Al final ha sido el Grupo Caja Rural el que ha salido al rescate junto con otras entidades financieras.
La venta permitirá a Bantierra reforzar su posición financiera, ya que se desprende de buena parte de los activos inmobiliarios más problemáticos por su dificultad futura de cobro. Tras la operación la ratio de solvencia se situará en niveles del 14% y el de morosidad en el 6%, mejorando ambos la media del sector financiero en España. La nueva normativa contable impuesta por el Banco de España obligaba a Bantierra a hacer cuantiosas provisiones a cuenta de una parte de los activos de los que ahora se ha desprendido.
El sistema de banca del Grupo Caja Rural, en línea con otros modelos de banca cooperativa europea , se caracteriza por su descentralización operativa y por la aplicación del principio de subsidiariedad, desarrollado sobre la base del criterio de independencia jurídica y de decisión de cada miembro. Durante su historia, el grupo ha señalado que “se ha mantenido siempre fiel a su modelo de negocio, basado en entidades locales y con gran presencia en el territorio”.