El efecto Schulz pincha en su primera prueba con las urnas
El SPD con Schulz falla en el primer test de este año electoral en Alemania
La canciller de Alemania, Angela Merkel, recibió ayer su primera alegría electoral en este año llamado a culminar con elecciones generales el 24 de septiembre, dentro de seis meses. El pequeño land de Sarre, en el suroeste del país, fronterizo con Francia y Luxemburgo, celebraba comicios regionales, que se saldaron con una clara victoria de su formación, la democristiana CDU, que al cierre de esta edición había obtenido el 40,7% de votos escrutados. Además, la CDU creció en respaldo, pues en las pasadas elecciones de 2012 había logrado el 35,2%.
El posible efecto Schulz, esto es, el repunte socialdemócrata por la designación de Martin Schulz, expresidente del Parlamento Europe, como candidato a la Cancillería, no se produjo. El SPD consiguió el 29,6% de votos, incluso menos que en 2012, cuando tuvo el 30,6%. “No es una buena noche para nosotros –reconoció Martin Schulz–. Pero eso no quiere decir que no vayamos a alcanzar nuestro objetivo de cambio en la Cancillería; las elecciones son un maratón, no un sprint”. Los sondeos para las elecciones generales están colocando a Merkel y Schulz casi a la par en la carrera, y en el SPD hay grandes esperanzas.
Ayer eran 800.000 los votantes llamados a las urnas en Sarre, que en total tiene 995.597 habitantes, y aunque eso equivale al 1% de la población alemana, los resultados están siendo escrutados como barómetro de lo que puede ocurrir en las generales de septiembre, en las que Merkel aspira a un cuarto mandato. El socialdemócrata Heiko Maas, ministro de Justicia, admitió la decepción en su partido. “Claramente esperábamos más”, afirmó Maas.
La votación en Sarre certificó también algo que viene produciéndose de modo sistemático desde finales de 2014 siempre que hay elecciones en alguno de los 16 länder que componen el país: la entrada en el Parlamento regional del partido populista derechista Alternativa para Alemania (AfD), que ayer cosechó el 6,2% de los sufragios, y tiene así representación en once estados federados. Para lograr escaños en un hemiciclo es preciso obtener al menos el 5% de los votos, por lo que ayer se quedaron fuera dos partidos que sí habían alcanzado representación en los anteriores comicios de 2012: los Piratas y Alianza 90/ Verdes (ecologistas). Incluso Die Linke (izquierdistas), que revalidaron su presencia en el Parlamento de Sarre con el 12,9% de votos, perdieron apoyos respecto al 2012, cita en la que habían obtenido el 16,1%.
En la legislatura 2012-2017 que ahora concluye en Sarre (las legislaturas de los länder son de cinco años), ha gobernado la CDU en gran coalición con el SPD, es decir, el mismo esquema de Gobierno que se da actualmente a nivel federal. Estos comicios eran un duelo hasta cierto punto amable entre la actual presidenta, la democristiana Annegret KrampKarrenbauer, y su segunda en el Ejecutivo, la socialdemócrata Anke Rehlinger. En solitario o en coalición, los democristianos han gobernado este land de pasado minero, mayoritariamente católico, desde mediados de los años cincuenta, exceptuando el periodo de 1985 a 1998, en que fue presidente Oskar Lafontaine por el SPD, partido que luego abandonó para fusionarse con el naciente Die Linke.
De los comicios emerge un Parlamento regional con cuatro partidos (CDU, SPD, Die Linke y AfD), que se repartirán 51 escaños. La rotunda victoria de la CDU apunta a que se repita la gran coalición con Kramp-Karrenbauer –apodada la Merkel de Sarre – al frente. Los sondeos habían acariciado la aritmética de una coalición del SPD con Die Linke –que presentaba como candidato a Lafontaine–, pero los analistas sugerían anoche que la perspectiva de una alianza con la izquierda radical ha dañado al SPD en las urnas. También es de destacar el incremento de la participación: si hace cinco años acudió a votar el 61,6% del censo, ayer lo hizo el 69,7%. En cierto modo, la competencia bipartidista entre la CDU y el SPD actuó en detrimento de partidos de menor tamaño, o menos asentados en ese territorio.
La ultraderechista AfD logra entrar en el Parlamento; estará así presente en 11 de los 16 hemiciclos regionales Todo parece indicar que se reeditará la actual gran coalición de CDU y SPD para gobernar en Sarre