Cambio de hora en el Palau
El Barça Lassa enseña su mejor imagen ante un rival que le había vencido en Andorra
En el Palau Blaugrana se vio una imagen inédita: Georgios Bartzokas sentado. Lo habitual es que el griego esté de pie, a menudo nervioso, a veces desquiciado, peleando con los colegiados –esta temporada le han señalado hasta doce técnicas– y sopesando cómo salir del galimatías en que se ha metido su equipo. Pero ayer todo fue distinto. Una matinal para disfrutar y reconciliarse con un colectivo que, por fin, hizo las cosas bien y demostró que no se le ha olvidado jugar. Y es que el baloncesto, pese a la complejidad de sus numerosos sistemas, es muy sencillo, como todo en la vida. Se trata de aplicar el sentido común, hacer lo que toca con criterio. Un escenario sencillo, pero complicado de concretar.
El peligro de Shermadini, MVP de la jornada anterior, no se materializó. El pívot de Mtskheta (Georgia) es una de las principales bazas para que el MoraBanc esté en los playoffs. Su exhibición en los cuartos de final de la Copa ante el Real Madrid fue espléndida y ayer era imbatible bajo los tableros en la primera parte (15 puntos). Pero Peñarroya lo sentó y cuando le devolvió a la pista ya era demasiado tarde. Delante tenía a un Barça que no se parecía en nada al conjunto que había perdido en Andorra en la primera vuelta. Ayer todo funcionaba. Claver logró 8 puntos seguidos en el primer cuarto y Diagné fue un puntal bajo los tableros (8 rebotes en el descanso y 12 al final, 5 de ellos ofensivos). Tras una mala salida, el Barça se recuperó (2018), consolidó su ventaja con un parcial de 9-0 y decidió en el tercer cuarto con unos minutos magníficos de Rice, que anotó los primeros 9 puntos barcelonistas en la reanudación. Pero por encima de todo se había visto a un Barça sólido, con las ideas claras y la ejecución certera: 20 puntos en el primer cuarto, 23 en el segundo y 20 en el tercero. Lo que vino después ya fue un festival, con 39 ante un adversario que bajó los brazos demasiado pronto. Al final, Vezenkov fue el máximo anotador (18) por delante de Rice (15), Claver (15) y Navarro (14), con porcentajes muy acertados (23/36 canastas, 14/25 triples y 14/15 tiros libres) para alcanzar la victoria más amplia del curso.
EL TRIUNFO MÁS AMPLIO Cuatro barcelonistas, Vezenkov, Rice, Claver y Navarro, superaron la barrera de los 10 puntos
La Penya reaccionó ante el Real Betis en un segundo cuarto espectacular (5-21). Sàbat (22 p) y Abalde (20 p, 5 r) fueron determinantes en un equipo que se recuperó muy bien de la decepción de siete días antes frente al Barcelona Lassa.
En Manresa nadie pudo detener al escolta, que llegó al partido con un promedio de 11,6 puntos por partido y ayer logró 30, con 8/11 triples. Los jugadores de Ibon Navarro aguantaron hasta el minuto 30 (63-62), pero se hundieron (19-28) en el cuarto final.