El Congreso obliga a Homs a dejar el escaño sin esperar a los recursos
Pastor comunica el auto judicial al portavoz del PDECat durante el pleno
El Congreso dio ayer la baja al diputado Francesc Homs inmediatamente después de recibir del Tribunal Supremo (TS) el auto de ejecución de la sentencia por la que fue condenado a un año y un mes de inhabilitación por un delito de desobediencia, en relación con el 9-N, La resolución del Supremo utiliza expresamente el verbo requerir para referirse al inmediato cumplimiento de la sentencia. A la vista del contenido literal del auto, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, procedió a su ejecución comunicando a Homs que el fallo judicial obraba ya en su poder y estaba redactado en términos diáfanos. La Sala Penal, en todo caso, tiene pendiente de resolver el recurso de aclaración presentado por Homs sobre los límites de su inhabilitación y la petición de que la ejecución de la pena quede en suspenso hasta que el Tribunal Constitucional (TC) decida si admite o no a trámite el amparo que el exdiputado va a solicitar.
Las circunstancias de la ejecución de la sentencia generaron cierta polémica, porque Homs ha tenido que abandonar el Congreso durante la celebración de un pleno, el iniciado el pasado martes, que concluye hoy. El exconseller de Presidència dijo a este respecto: “Le he dicho a la presidenta que, como el
El exconseller dice estar “condenado pero feliz” y lamenta tener que salir de la Cámara durante un pleno
pleno es una unidad de actuación, que empieza el martes y dura hasta el jueves, se me echa en medio de un pleno”.
La resolución del Supremo –a la que La Vanguardia ha tenido acceso– acuerda “requerir al penado para que se abstenga en el ejercicio de cargo público electivo, ya sea de ámbito estatal, autonómico o local, así como en el ejercicio de gobierno en el ámbito estatal, autonómico o local, por un año y un mes”. El texto añade que se le comunica esta decisión “con apercibimiento expreso de incurrir en el delito de quebrantamiento de condena” en caso de observar otra conducta. El auto añadía que se remitía “testimonio” de lo acordado a la presidenta del Congreso “para la privación del cargo de diputado al condenado”. Y volvía a usar el verbo requerir, en relación con Homs, para ordenarle que “haga efectivo el pago de la multa impuesta” en el fallo, de 30.000 euros.
El Congreso comunicó ayer mismo a la Junta Electoral Central la ejecución de las sentencia, para agilizar la sustitución de Homs. Fuentes de la Junta manifestaron que el siguiente componente de la lista que encabezó Homs, Feliu Guillaumes, ya tiene a su disposición la correspondiente credencial como parlamentario, por lo que podría presentarse en el Congreso y adquirir la condición de diputado cuando estime conveniente.
Homs, a su vez, compareció ante los medios de comunicación en cuanto recibió la notificación de su baja, y subrayó que su caso inaugura una nueva etapa en la vida política, porque se demuestra que “en el Estado español, defender según qué tipo de ideas acaba teniendo consecuencias penales, y eso defendiéndolas de forma pacífica y democrática”. El ya exdiputado del PDECat manifestó asimismo que, “por muchas inhabilitaciones y condenas” que se impongan, “la voluntad de los catalanes no la van a imponer”, porque “no la van a condenar o inhabilitar”.
El político nacionalista dijo en otro momento que en sus palabras no cabía ver “amenaza” alguna, sino la reivindicación de la voluntad de un pueblo, que es la de “ejercer nuestra determinación como nación”. Homs también explicó que abandonaba el Congreso “sin rencor” y que personalmente se veía “condenado pero feliz”.
Homs manifestó que no tiene intención alguna de pedir indulto al Gobierno. Al respecto, explicó que solicitarlo supondría tanto como “reconocer una culpa que no tengo”. Subrayó asimismo que, como fundamento de esta decisión, “hay una cosa que se llama dignidad”.
El exportavoz del PDECat estuvo acompañado durante sus declaraciones por los diputados de su partido y por Joan Tardà (ERC) y Aitor Esteban (PNV). El primero criticó la “violencia judicial” contra Homs, y el segundo expuso su convencimiento de que “la motivación de este caso ha sido política”.