Menos humos, hombre
Los alcaldes de París y Londres se conjuran para luchar contra las emisiones contaminantes de los coches.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el alcalde de Londres, Sadiq Khan, han anunciado que están trabajando para crear un sistema de registro de vehículos basado en sus emisiones auténticas en condiciones reales y en el impacto sobre la calidad del aire. Este registro ayudará a los consumidores a tomar decisiones mejor informadas sobre los efectos ambientales de los automóviles y evitar que los fabricantes de automóviles aprovechen los agujeros legales que propician los sistemas de etiquetado actuales.
Actualmente, los sistemas de categorización de vehículos, como las normas de la UE, sólo regulan algunos contaminantes y únicamente exigen que los vehículos cumplan los tests en condiciones de laboratorio. Sin embargo, se ha demostrado que las emisiones de los óxidos de nitrógeno (NOx) de los vehículo diésel son en carretera hasta 15 veces mayores que los resultados que arrojan los tests de laboratorio.
Los nuevos esquemas de registro propuestos van a asignar a cada modelo de coche una puntuación en función de todos los contaminantes del aire que emiten en condiciones reales en carretera. Los consumidores, por lo tanto, podrán disponer de una comprensión mucho más precisa sobre el nivel de polución que produce su vehículo. París y Londres se han comprometido a tener estos datos a finales del 2017.
“Durante demasiado tiempo, algunos fabricantes de vehículos han podido esconderse detrás de la regulación inconsistente y de la incertidumbre del consumidor sobre el daño que sus automóviles están causando”, dijo la alcaldesa de París, presidenta de la red de ciudades C40 Cities, centrada en proteger el clima. Ésta es una llamada de atención a los fabricantes de coches, “que necesitan actuar ahora”, dice la alcaldesa. “El plan proporcionará a los londinenses una evaluación honesta, precisa e independiente de las emisiones de la mayoría de los automóviles nuevos y furgonetas de nuestras carreteras y de los expositores de vehículos”, señala el alcalde Sadiq Khan.
Xavier Querol, investigador del CSIC, ve acertada esta iniciativa (“ayudará al ciudadano a seleccionar mejor el vehículo”); pero sostiene que tiene mucho de “protesta” contra la política europea en materia de regulación de las emisiones de vehículos. “Es la Administración europea la que tendría que haberla tomado”, resalta. Sin embargo, la Comisión Europea acordó en diciembre del 2015 un cambio reglamentario que, en lugar de ser más estricto, ha permitido que las emisiones de NOx en carretera de los coches diésel puedan ser más del doble de los límites oficiales que regían. Querol interpreta que los alcaldes piden una herramienta útil para identificar los contaminantes de los coches, “dado que el test de aprobación de la CE no lo permite”.
Querol apunta dos reservas sobre la propuesta. “Hay dudas sobre quién y cómo va a hacer los controles para clasificar los vehículos”, pues ha de darse un consenso sobre las pruebas y aplicarlas a todos los modelos. Y reclama no caer en el error que se cometió en la política climática, que benefició a los diésel, pues se los primó por emitir menos CO2 que los de gasolina, pero no valoró que “emitían un 1.000% (si, 1.000%) más NOx que los equivalentes en gasolina”, concluye.
El plan tiene mucho de protesta contra la CE y su política permisiva en materia de emisiones de NOx, dicen los expertos