El Gobierno central promete 10,5 millones a Tarragona 2018
La partida, imprescindible para la organización de los Juegos, depende de la aprobación de los presupuestos generales
“Estoy contento, feliz y esperanzado, ahora sabemos que los Juegos Mediterráneos serán una realidad sin ningún tipo de duda”, insistió ayer el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC). Cinco meses después de aplazar un año la cita por falta de financiación, el Consejo Superior de Deportes (CSD) anunció que los presupuestos generales del Estado incluirán una partida de 10,5 millones para Tarragona 2018. Una vez aprobados, se destinarán 2,7 millones a la construcción de la piscina olímpica y el resto a gastos de organización del evento.
“Es una gran satisfacción haber contribuido a que el proyecto salga adelante, el compromiso del gobierno es firme”, aseguró Jaime González Castaño, director general de Deportes del CSD. Esta partida de 10,5 millones, se suma a los 2,5 que ya aportó el Gobierno central y a los dos millones de patrocinio procedentes de Loterías y Apuestas del Estado. En total, 15 millones, más las exenciones fiscales para las empresas colaboradoras.
El alcalde aseguró que “ahora está todo perfectamente garantizado, la organización, las obras e incluso el coste del aplazamiento de los Juegos”. El anuncio de la partida la realizó González Castaño durante la reunión del Comité Organizador de los Juegos, en la que participaron representantes de todas las administraciones implicadas, también de la Diputación (que paga nueve millones para remodelar instalaciones en las 14 subsedes) y de la Generalitat (ha destinado 14 millones en la construcción del palacio de deportes para 5.000 espectadores).
Luego, los miembros del comité visitaron las obras del anillo olímpico, la zona de 28 hectáreas donde se concentran las principales instalaciones deportivas y una amplia zona verde con un lago. Está previsto que el grueso de las obras estarán listas a principios de verano. Queda pendiente licitar la rehabilitación integral del velódromo (350.000 euros) y la construcción de la piscina olímpica (2,7 millones), cuya financiación depende ahora de los presupuestos generales. “La piscina tiene un plazo de ejecución de seis meses, así que estamos perfectamente a tiempo”, afirmó el alcalde, quien se mostró muy agradecido porque, pese al aplazamiento, “ninguno de los patrocinadores se ha retirado, y tampoco han reclamado ninguna compensación ni Port Aventura ni El Corte Inglés (que gestionan el alojamiento de los deportistas)”.
El presidente del COE, Alejandro Blanco, también expresó su máxima confianza en Tarragona 2018, “con la implicación del Gobierno que era parte imprescindible, la Diputación y la Generalitat, estamos en condiciones de organizar los mejores Juegos Mediterráneos de la historia”. Sin embargo, el grupo municipal de ERC calificó ayer mismo de “brindis al sol” la promesa de los 10,5 millones y criticó que Tarragona se convierta “en moneda de cambio y un elemento de chantaje para conseguir el apoyo del PSOE en la negociación de los presupuestos del Estado”.
La piscina olímpica recibirá 2,7 millones de euros y el resto será para gastos de organización