La Vanguardia

Samsung intenta superar el fiasco del Galaxy Note 7 con el nuevo Galaxy S8

- FRANCESC BRACERO Londres (enviado especial)

Los nuevos Samsung Galaxy S8 y S8+ son la respuesta de la compañía coreana al fiasco del Galaxy Note 7, que desde septiembre se ha convertido en un terminal maldito en el mundo, prohibido en los aviones, después de que un buen número de ellos explotara. El fallo de diseño de las baterías de aquel modelo lastra la imagen de Samsung.

El nuevo móvil tiene mucho por demostrar. Su nuevo diseño, que hace primar la pantalla por encima de todo, con marcos muy reducidos, es casi impecable, aunque lastrado por una chapucera colocación del lector de huellas dactilares en la parte trasera. Su precio (809 euros el S8 y 909 euros el S8+) no le va a ayudar a combatir el iPhone 7. Tres sistemas de reconocimi­ento biométrico; una cámara que no mejora la de su antecesor S7; un nuevo asistente de voz, Bixby –al que le queda mucho que aprender de Siri, Google Assistant y Alexa–; carga inalámbric­a, y la posibilida­d de funcionar como un ordenador son, entre otras, algunas de las caracterís­ticas destacable­s del móvil presentado por la compañía coreana.

En el Galaxy S8 la pantalla se curva en los laterales y los bordes se reducen a la mínima expresión en las zonas superior e inferior. El botón de inicio ha sido suprimido y se encuentra situado como sensor de presión debajo de la pantalla.

Las pantallas, con tamaños de 5,8 pulgadas (S8) y 6,2 pulgadas (S8+), tienen una resolución de 2.960 x 1.440 píxeles en ambos casos. La cámara tiene unas caracterís­ticas similares a la del Galaxy S7: 12 megapíxele­s y una apertura de 1.7.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain