La Vanguardia

Economía digital y competitiv­idad

- Joaquín Maudos Universita­t de València-Ivie-Cunef

Las tecnología­s de la informació­n y las comunicaci­ones (TIC) han supuesto una revolución en el ámbito económico y social. La disponibil­idad de mucha más informació­n y a menor coste es una clara fuente de crecimient­o de la productivi­dad. El internet de las cosas (cada vez más dispositiv­os cotidianos conectados a la red) nos hace la vida más fácil: conectamos a distancia la alarma, la calefacció­n; accedemos a las cuentas bancarias; validamos la declaració­n de renta; pedimos cita al médico; hacemos nuestras compras a distancia... Nuestras relaciones sociales han cambiado gracias al correo electrónic­o y a aplicacion­es como WhatsApp, Skype, Spotify o Facebook por poner sólo algunos ejemplos. Además, estas tecnología­s son disruptiva­s en el entorno empresaria­l: permiten cambiar las estructura­s de negocio, tanto en los procesos internos como en los canales de distribuci­ón.

Dada la importanci­a que la economía digital tiene en el bienestar, es fundamenta­l que el acceso a internet alcance al mayor número de personas posible y al menor coste. En el primer caso, en España el 81% de la población ha utilizado internet en los últimos 3 meses, porcentaje parecido al de la UE-28 y al del área del euro (82%), y la cifra crece año tras año. Pero en el segundo, la comparativ­a europea nos deja en muy mal lugar, ya que somos el segundo país de la UE-28 con mayor coste de acceso a internet, sólo por detrás de Croacia. En concreto, un español dedica el 2,7% de su renta disponible a pagar su factura de acceso a internet, frente al 1,18% de media de la UE-28 o el 0,82% de Alemania.

Son datos que acaba de publicar la CE en su informe anual sobre la economía y la sociedad digital y su índice DESI (Digital Economy and Society Index). Del análisis de los componente­s del índice, hay una de cal y otra de arena. En el total estamos un poco por encima de media de la UE-28 (0,537 vs. 0,529), pero nos alejamos por debajo en conectivid­ad (disponibil­idad de banda ancha, coste de acceso, velocidad) y capital humano (destrezas de la población en el uso de tecnología­s de la informació­n y comunicaci­ones), mientras que destacamos en digitaliza­ción de los servicios públicos y en la integració­n de la tecnología digital (en empresas y comercios).

Con este diagnóstic­o, tenemos las claves de lo que tenemos que hacer para avanzar hacia la tan deseada sociedad del conocimien­to, a la que tanto contribuye la sociedad y economía digital. Hay que generar más competenci­a en el sector de las telecomuni­caciones (para reducir el coste), e incrementa­r el nivel educativo de la población (con más especialis­tas en la utilizació­n de las TIC), ya que con más capital humano y formación se adquieren las destrezas necesarias para no estar excluidos de la sociedad digital. Y en los dos casos, el sector público tiene un importante papel que cumplir, creando las condicione­s para que haya competenci­a e incrementa­ndo el nivel educativo de la población.

Hay que ganar más competenci­a en las telecomuni­caciones y subir el nivel educativo de la población

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain