Un café para escenificar el pacto.
Las cuentas destinarán 4.100 millones en gasto social y “modernización de España”
El ministro de Economía, Luis de Guindos, y el responsable económico de Cs, Luis Garicano, ofrecieron la imagen del acuerdo presupuestario con un café en un bar cercano al Congreso, a la espera de que se sume el PNV.
Como viene siendo habitual en la relación del Gobierno del PP y Ciudadanos, repleta de altibajos y pequeñas crisis periódicas, una conversación telefónica entre el presidente Mariano Rajoy y Albert Rivera acabó por desencallar el pasado miércoles unas largas negociaciones que se complicaron a última hora por las nuevas demandas de los liberales en materia fiscal y de apoyo a las clases medias.
En La Valeta (Malta), donde Rajoy ha participado en el congreso del PP europeo, el presidente dijo estar “contento” por el pacto y admitió que no “había sido fácil”. Entre otras cosas porque las negociaciones en las que
LA LLAMADA Los flecos del pacto los cerraron el miércoles por teléfono Rajoy y Rivera CON MURCIA DE FONDO El acuerdo llega pese a las tensiones entre el PP y Cs por la moción de censura en Murcia
se han implicado a fondo los ministros Luis de Guindos, Fátima Báñez y Alvaro Nadal, y por parte de Cs el diputado Toni Roldán y el economista Luis Garicano, se desarrollaron en pleno enfrentamiento entre los dos partidos por la moción de censura contra el presidente popular de Murcia.
Más pletórico se mostró Rivera, que no tardó en escenificar ante los medios su satisfacción y revindicar el marchamo naranja de las futuras cuentas. Celebró que el proyecto “gracias a Cs” incluya 4.100 millones con dos destinos principales: 1.650 millones para políticas sociales y de ayuda a las clases medias, con partidas contra por ejemplo la violencia de género o la pobreza infantil, y 2.100 millones que se destinarán a aumentar las inversiones en formación, para compensar la bajada del IVA cultural y lucha contra el fraude fiscal.
“Los presupuestos son mejores de lo esperado, no se toca el IRPF otra vez, no se vuelve a subir el IVA”, avanzó Rivera.
Ya con el apoyo de los liberales en el bolsillo, el Consejo de Ministros aprobará hoy el proyecto de presupuestos con la confianza de cerrar en las próximas horas los acuerdos con Coalición Canaria, Nuevas Canarias (“Está muy próximo”, aseguró ayer Rafael Hernando) y a la espera de que las negociaciones con el PNV puedan garantizar al menos su rechazo a las enmiendas a la totalidad de PSOE y Podemos.
Ayer en Vitoria, en una votación que puede tener una relación directa con lo que ocurra en el Congreso las próximos semanas, los votos del PP fueron decisivos para que el proyecto de presupuestos del Gobierno vasco superara el penúltimo trámite parlamentario para su aprobación definitiva.
Con todo, Rajoy no se resigna aún a dar por perdido el voto del PSOE aunque teme que el rechazo socialista al contenido de los presupuestos acabe desvirtuando las cuentas del Estado. Rivera se sumó ayer a las presiones sobre un partido socialista que avanza hacia unas primarias que pueden cambiar, según el resultado, su política de oposición al Gobierno. “Pido a los socialistas responsabilidad y que no pongan trabas a las cuentas públicas”, dijo.
El Gobierno, mientras tanto, continúa con sus negociaciones discretas con el PNV, Nueva Canarias y el PSOE, al que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, informa de todos los extremos, avances y novedades de las conversaciones. Y seguirán estos contactos multilaterales, aseguran fuentes del PP, no sólo hasta el viernes, sino hasta el 3 y 4 de mayo, cuando está previsto que se celebre el pleno que debatirá esas enmiendas de devolución del texto gubernamental.
Las enmiendas de socialistas y
Podemos conseguirán como mucho 175 votos, la mitad de la cámara, si es que al final el diputado de Nueva Canaria, Pedro Quevedo, vota a favor de la enmienda del PSOE. Los mismos votos que obtendría en contra: los del PP, más Ciudadanos, más PNV más Coalición Canaria.
El reglamento del Congreso establece en su artículo 88 que cuando se produzca un empate se realizará una segunda votación, y si se mantiene ese empate se celebrará una tercera, tras un tiempo de espera que decida la presidenta. Si en esa votación se volviera a producir un empate, “se entenderá desechado el dictamen, artículo, enmienda, voto particular o proposición de que se trate”. Es decir, tras el tercer empate a 175, las enmiendas de totalidad presentadas serán rechazadas y, acto seguido, los presupuestos podrán seguir adelante con su tramitación.
El Ejecutivo subraya la importancia de estos presupuestos, no sólo porque el Gobierno tendría las cuentas a las que se ha comprometido en Europa para este año, sino que si se ponen mal las cosas, podría prorrogarlos en el 2018. Esto permitiría a Rajoy llevar la legislatura hasta el 2019 si no consigue después aprobar otras cuentas.
Pese al pacto por los presupuestos entre PP y Cs, continuó su pelea por la moción de censura al presidente popular de Murcia, Pedro Antonio Sánchez. El partido de Rivera, que había exigido la dimisión del presidente y la inmediata convocatoria de elecciones, hizo ayer una nueva oferta al PSOE, impulsor de la moción de censura: un gobierno técnico durante seis meses para convocar elecciones en otoño. Hoy Rivera podría tratar esta cuestión en la reunión que tiene prevista con el presidente de Asturias y de la gestora del PSOE, Javier Fernández.