La hora de la verdad
El Barça juega en 29 días contra Madrid, Espanyol, Sevilla, Real Sociedad y Juventus
El FC Barcelona tiene por delante un mes de abril de máxima dificultad, con nueve encuentros en los que deberá enfrentarse a Madrid, Espanyol, Sevilla, Real Sociedad y Juventus, unos encuentros que decidirán la suerte de los blaugrana tanto en la Liga como en la Champions League.
Los títulos se ganan en mayo y en junio. Pero de la misma forma que esa es una verdad ampliamente aceptada y reproducida en los vestuarios, no hay mes más duro que abril para los equipos que aspiran a la Liga y siguen vivos en la Champions. Al Barça le esperan nueve partidos, uno más de los que jugó en enero, lo que convierte abril en el mes más estresante y decisivo de la temporada. No hay otros 31 días más comprimidos y exigentes en el calendario que los que empiezan mañana.
Porque la dificultad de la cuesta de abril no sólo radica en la cantidad sino también en la calidad de los rivales. El Barcelona, que ya tiene amarrada la final de la Copa para el 27 de mayo, se jugará el futuro de sus opciones de encadenar su tercer campeonato consecutivo en duelos de altísimo voltaje y rivalidad como el clásico contra el Madrid, el derbi contra el Espanyol, el sorprendente Sevilla de Sampaoli y la Real Sociedad de Eusebio, otro de los nombres que suenan como posible técnico y que querrá reivindicarse.
En la Champions será el campeón italiano, el Juventus, quien en un doble combate pondrá a prueba el sueño del Barcelona de seguir aspirando al triplete. Con los bianconeri existen cuentas pendientes ya que tendrán el aliciente de querer eliminar a los que en 2015 les privaron del título continental en Berlín.
Los tropiezos en abril se pagan caro, pues apenas queda margen de error. Bien lo sabe el Barça de Luis Enrique, que la temporada pasada perdió cuatro partidos en ese mismo lapso. Entonces, el Atlético le apeó de la Champions y el Madrid, la Real Sociedad y el Valencia le hicieron perder toda la ventaja que tenía al frente de la clasificación.
Ahora es el conjunto blaugrana, segundo a dos puntos del líder pese a haber jugado un partido más, el que debe esperar que los blancos se trastabillen al menos una vez en la Liga para poder depender de sí mismos ganando el enfrentamiento directo del 23 de abril en el Santiago Bernabeu.
Chamartín no es el único estadio espinoso en el camino. También Cornellà-El Prat aparece en el horizonte. Todavía no hay fecha y hora para el derbi de la ciudad pero en el recuerdo están las chispas que saltaron la temporada pasada (0-0 en el primer partido del 2016).
Antes de esos dos choques, el Barça sabe que no puede fallar contra el Sevilla en el Camp Nou. El suflé del equipo de Jorge Sampaoli se ha rebajado, en parte porque no gana desde el 2 de marzo y ha sido eliminado por el Leicester, pero los sevillistas deben luchar por la tercera plaza, que da acceso directo a la Champions, que también busca el Atlético.
De las siete jornadas que tiene por delante el Barcelona, sólo un contrincante, el Málaga, está en tierra de nadie, ya que el Granada y el Osasuna se juegan la permanencia. Pero ya se sabe que Kameni es un especialista en agigantarse cuando tiene enfrente al equipo de Luis Enrique, al que ha dejado tres veces sin marcar en cinco enfrentamientos, el último el 0-0 de la primera vuelta en el Camp Nou.
Luis Enrique recuperará hoy al tridente –aunque Messi está sancionado para Granada–. Hará bien el técnico en aprovechar el tiempo, pues le llegan 31 días exigentes y decisivos. Cuando acabe abril, a la Liga sólo le quedarán tres jornadas.
EL FUTURO INMEDIATO Las opciones de triplete dependen de estas siete jornadas de Liga y los cuartos de la Champions