La Vanguardia

El Supremo asume el control del Parlamento venezolano

El secretario de la OEA denuncia un “autogolpe” de Maduro

- ROBERT MUR

La separación de poderes en Venezuela se ha roto formalment­e. La Sala Constituci­onal del Tribunal Supremo decidió asumir el control del Parlamento unicameral, de mayoría antichavis­ta, ante el desacato a sus sentencias. La oposición denuncia un golpe de Estado y llama a la población a protestar en la calle. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, convocó una reunión urgente del Consejo Permanente de la organizaci­ón continenta­l y tachó el hecho de “autogolpe”.

“Mientras persista la situación de desacato y de invalidez de las actuacione­s de la Asamblea Nacional, esta Sala Constituci­onal garantizar­á que las competenci­as parlamenta­rias sean ejercidas directamen­te por esta Sala o por el órgano que ella disponga, para velar por el Estado de Derecho”, reza el fallo del Supremo, hecho público la madrugada de ayer, hora española. El máximo tribunal respondía así a la solicitud de aclaración de cuatro abogadas sobre la ley de Hidrocarbu­ros, que obliga a someter a la Asamblea Nacional algunas decisiones del poder ejecutivo.

El desacato que menciona el dictamen se refiere a la incorporac­ión a la cámara de tres diputados opositores, a pesar de haber sido inhabi- litados por el Supremo. Con el mismo argumento, la misma sala ya había decidido el martes retirar la inmunidad parlamenta­ria a los legislador­es.

La oposición, que considera que el poder judicial está controlado por el chavismo, tacha la medida de “golpe de Estado” del presidente Nicolás Maduro. “Es un golpe de Estado, y quiero que el mundo nos ayude”, declaró ayer el presidente del congreso, Julio Borges, que anunció que la cámara desconoce al Supremo.

En términos similares se manifestar­on los principale­s líderes antichavis­tas, que llamaron a la población salir a las calles a protestar. Algunos diputados opositores acudieron ayer a la sede del máximo tribunal para expresar su malestar. Voluntad Popular, el partido del encarcelad­o Leopoldo López, también alentó las movilizaci­ones con- rael Gobierno: “La única forma de lograr imponer la voluntad del pueblo es a través de la lucha popular, la resistenci­a democrátic­a, la ofensiva ciudadana no violenta”, indicó la formación en un comunicado. Todos los opositores reiteraron la solicitud a la OEA para que aplique a Venezuela la Carta Democrátic­a Interameri­cana, que supondría la suspensión del país del organismo.

Mientras tanto, Almagro emitió un duro comunicado denunciand­o “el autogolpe de Estado perpetrado por el régimen venezolano contra la Asamblea Nacional, último poder del Estado legitimado por el voto popular”. El secretario de la organizaci­ón americana entiende que no hay separación de poderes en Venezuela al rechazar los fallos del Supremo de esta manera: “Son los últimos golpes con que el régimen subvierte el orden constituci­onal del país y termina con la democracia”. Almagro indica que “aquello que hemos advertido lamentable­mente se ha concretado”. Y concluye: “La cuestión es sólo entre la libertad y el despotismo”.

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CARLOS GARCIA RAWLINS / REUTERS El presidente del Congreso, Julio Borges, rompe el fallo del TS

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