El Govern también cuenta con Homs para el proceso
El exconseller se explicará el martes en una conferencia
Los diputados del PDECat abandonan el Congreso durante casi una semana en señal de protesta
Al igual que Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau, el Govern cuenta con Francesc Homs para que también ejerza de embajador del proceso catalán, una vez ha sido condenado por el Tribunal Supremo por el 9-N y, como consecuencia de la sentencia de inhabilitación, desposeído de su acta de diputado en el Congreso. La intención, como en el caso del expresidente de la Generalitat, la exvicepresidenta del Govern y la exconsellera de Ensenyament, es aprovechar el conocimiento de los hechos en primera persona del exconseller de Presidència para que explique el alcance de la reivindicación independentista dentro y fuera de Catalunya y dé testimonio de la reacción que está teniendo el Estado español.
“Queremos contar con su experiencia”, ha subrayado en las últimas horas la portavoz del Govern, Neus Munté, aunque sin precisar los detalles que lo harán posible. Francesc Homs será convocado a asistir a una próxima reunión del gabinete de Carles Puigdemont, como lo fueron la pasada semana Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau, para recibir el respaldo de la máxima institución de Catalunya y formalizar el encargo, y a partir de aquí el Govern decidirá cómo se concreta la tarea a desarrollar por los cuatro condenados del 9-N, que de momento no tiene todavía ninguna encomienda específica y se mueve en el terreno básicamente simbólico.
En espera de que esta operación tome cuerpo en los próximos días, lo que ya es seguro es que el exconseller de Presidència prepara para el próximo martes una conferencia en Barcelona –“Del 9-N al referèndum”–, sobre todo para explicarse, que en la práctica se convertirá en un acto de respaldo al que está prevista la asistencia, al menos, de la plana mayor de su partido, el PDECat. Un acto que será, en principio, la segunda muestra pública de apoyo que recibe Francesc Homs, después de que el miércoles por la noche, de regreso de Madrid tras consumarse la pérdida del escaño en el Congreso, un centenar de personas –entre las que se encontraban las conselleras Neus Munté y Meritxell Borràs y el presidente del grupo de Junts pel Sí en el Parlament, Jordi Turull– se concentraran frente a su domicilio en Taradell para expresarle su sintonía.
El resto de diputados del PDECat en el Congreso, mientras tanto, abandonaron ayer la Cámara Baja en señal de protesta por la expulsión del que hasta ahora era su jefe de filas. La salida del hemiciclo se produjo después de que Carles Campuzano intentara tomar la palabra en el pleno para dejar constancia del rechazo a la situación creada y la presidenta Ana Pastor le cortara el micrófono. A los diputados del PDECat les acompañaron, en señal de solidaridad, los de ERC, Podemos y sus confluencias –entre ellas En Comú Podem–, Compromís y EH Bildu, un gesto que el número dos de la lista por Barcelona agradeció. El abandono del hemiciclo por parte de estos otros grupos, sin embargo, fue sólo temporal y después regresaron a sus bancadas respectivas, pero los representantes del PDECat no lo harán hasta el próximo miércoles, después de asistir también a la conferencia del martes en Barcelona.
Cuando estos se reincorporen lo harán ya, en todo caso, con la presencia del sustituto de Francesc Homs, que será Feliu Guillaumes, quien ya había sido diputado en el Congreso en anteriores legislaturas. Y puede que lo hagan igualmente con las funciones del grupo reorganizadas, que es en lo que está trabajando la dirección ejecutiva del partido, y muy especialmente sus principales responsables, la coordinadora general Marta Pascal y el coordinador organizativo David Bonvehí, para darle una nueva forma, aunque siga siendo dentro del grupo mixto, tras la marcha forzada del exconseller de Presidència.