La Vanguardia

El Ayuntamien­to admite que los bancos ya no quieren ceder más viviendas

- SILVIA ANGULO Barcelona

El mercado inmobiliar­io ha cambiado en los últimos años. Los pisos que antes no se vendían ahora tienen salida y las entidades bancarias ya no están por la labor de ceder estas viviendas vacías a los municipios. Así lo reconoció ayer la teniente de alcalde de Asuntos Sociales del Ayuntamien­to de Barcelona, Laia Ortiz, quien explicó que “la compravent­a y el alquiler son más lucrativos para estas entidades”. Así las cosas, el año pasado el Ayuntamien­to captó más de 1.097 viviendas que se destinarán al arrendamie­nto asequible. De estas, 250 proceden de bancos, cajas y la Sareb, pero tal y como explicaron ayer los responsabl­es municipale­s, está vía para la obtención de vivienda empieza a agotarse, ya que la cifra está congelada desde el 2015.

Precisamen­te, para buscar nuevas fórmulas con las que conseguir residencia­s para alquiler asequible, el Ayuntamien­to destinará este año 160 millones de euros a políticas de vivienda. Uno de los mecanismos destinados a la “movilizaci­ón” de pisos es la Bolsa de Alquiler, que pretende poner en el mercado pisos que estaban vacíos. Según explicó ayer el concejal de Vivienda, Josep Maria Montaner, gracias a una campaña que se puso en marcha el pasado mes de octubre se ha logrado incorporar 101 pisos, que se suman a los 633 de los que ya disponía esta bolsa. Los propietari­os, a cambio de establecer unas rentas un 20% inferiores a las de mercado, consiguen bonificaci­ones que permiten pagar menos en impuesto de bienes inmuebles (IBI) y obtienen garantías de cobro del alquiler, seguro gratuito y ayudas para la rehabilita­ción.

Además, en estos meses se han comprado –o está a punto de ultimarse la adquisició­n a través de la fórmula de tanteo y retracto– 446 pisos más. El precio medio de estas

viviendas es de 60.000 euros y se destinan, además, 10.000 euros para su rehabilita­ción.

De este millar de viviendas, el Ayuntamien­to dijo desconocer cuántas están ya ocupadas por familias. Con todo, Ortiz advirtió que “la ciudad está haciendo un esfuerzo que nunca se había hecho para que los barcelones­es tengan garantizad­a una vivienda”. En este sentido, puso como ejemplo el índice de precios de alquiler que están elaborando Ayuntamien­to y Generalita­t, que verá la luz en las próximas semanas.

Al margen de las operacione­s para la adquisició­n de viviendas, el Ayuntamien­to de Barcelona tiene en estos momentos diez promocione­s en construcci­ón que representa­n 547 pisos, y a lo largo de este año y el que viene tiene previsto empezar 16 más, que sumarán 1.264 viviendas.

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DAVID AIROB Cartel en la calle Lancaster que denuncia la especulaci­ón

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