Una huelga indefinida pone en peligro el doblaje de series
El sector inicia mañana un paro que puede afectar a nuevos episodios
La versión en castellano de aquellas series que se emiten en España muy pegadas a su estreno norteamericano, como The Big Bang theory, Modern family o Riverdale, corren serio peligro de no llegar a los espectadores con la celeridad prevista. La huelga con jornadas intermitentes de paro que desde mediados de marzo han protagonizado los dobladores de Madrid se convierte a partir de abril en indefinida, lo que retrasará en muchos casos el doblaje de las ficciones foráneas.
Los dobladores protagonizan hoy el último paro parcial previsto para este marzo, lo que ya provocó, hace quince días, que un capítulo de la popular comedia The Big Bang theory no pudiera emitirse. Otras series afectadas son la nueva producción
de Shonda Rhimes, Catch, cuyo es- treno de la segunda temporada para la próxima semana se retrasa, y Ri
verdale, de la que no se podrá emitir el octavo episodio. Otras series que podrían verse afectadas son Arrow, Anatomía de Grey, Once upon a time
o Legion. Aunque existía el temor de que la huelga también afectara a The
walking dead, desde la cadena Fox informan de que la serie de zombis concluirá su séptima temporada el próximo lunes sin ningún problema.
Los trabajadores del sector de doblaje y la sonorización de la Comunidad de Madrid han celebrado, durante la segunda quincena de marzo, seis jornadas de huelga en días alternos con medida de presión para actualizar su convenio colectivo. Con esta huelga, convocada por CC.OO. de Madrid, UGT-Madrid y los sindicatos Artistas de Doblaje de Madrid Adoma y Locumad, los trabajadores quieren denunciar que su convenio data de la década de los noventa.
Adolfo Moreno, presidente del sindicato de Artistas de Doblaje de Madrid (Adoma), manifiesta que se encuentran en una situación bastante límite ya que “en el 2017 los actores de doblaje ganan los mismo que en 1993” y añade que los paros se han convocado porque se encuentran “en una negociación de un convenio que no sale delante”. Según rememora Moreno, el sector ya fue a a la huelga en el 2014 porque la reforma laboral del 2012 dejaba a los profesionales del doblaje y la sonorización con un convenio sin validez. “Nos dejaba sin reglas del juego, sin unos precios mínimos, dejaba a las empresas la capacidad de poder pagarnos lo que les apeteciera o lo que cada uno pudiera aceptar. La profesión se quedaba en una jungla”, subraya.
Fue entonces cuando se intentó negociar un nuevo convenio, pero las empresas “disolvieron su asociación para no negociar”. Tras 19 días de huelga, lograron una prorroga de un año del convenio colectivo del año 1993, y “el compromiso” por parte de los empresarios de negociar un nuevo marco laboral que “de verdad modernizase el sector” y las condiciones económicas. Pero tras un año de negociación, ese compromiso de las empresas “no se está cumpliendo”, asegura Moreno.