WerfenLife crece en los países emergentes
El grupo vende productos de diagnóstico in vitro en 130 países
WerfenLife, el fabricante de equipos médicos controlado por la familia Rubiralta Giralt, aceleró el año pasado su crecimiento en los países emergentes, que suponen ya un 32% de las ventas. La firma, que en noviembre celebró el 50.º aniversario de su fundación, explicó ayer que facturó 1.193 millones de euros en 2016 (un 1,5% más que el año anterior), gracias al crecimiento en los países de Asia-Pacífico (14%), Latinoamérica (9%) y Oriente Medio y Europa del Este (7%), mientras que en sus mercados tradicionales de Europa y Estados Unidos su crecimiento en 2016 ha sido mucho menor.
“El gran salto en estos mercados vendrá este año, porque empezamos a consolidar en nuestras cuentas las dos últimas compras, la alemana Tem y, especialmente la estadounidense Accriva”, señaló un portavoz de la empresa. Dos adquisiciones en las que el grupo ha invertido 485 millones de euros en los dos últimos años y que le permitirán reforzar su posición como fabricante de equipos de diagnóstico in vitro. El grupo opera de forma directa en 30 países, mientras que vende sus productos en otros cien mediante distribuidores.
Werfen, la división del grupo que desarrolla y fabrica sistemas de diagnóstico para hospitales y laboratorios, aporta ahora el 84% de la facturación del grupo y es líder mundial en este campo. El restante 16% de su facturación proviene de la venta de dispositivos médicos.
El grupo que preside Jordi Rubiralta explicó que obtuvo un beneficio de 139 millones de euros, ligeramente inferior al de 2015, por el efecto de los tipos de cambio, ya que la depreciación del peso mexicano, de la libra esterlina y del yuan chino han reducido el valor de sus ventas en euros. El beneficio operativo o Ebitda, en cambio, creció un 5,5% y alcanzó los 268 millones de euros.
WerfenLife invirtió el año pasado 77 millones de euros en proyectos de I+D, especialmente en la construcción de un centro de análisis y biomateriales en Lliçà d’Amunt, en la nueva planta de su filial Biokit en la que ha invertido 55 millones de euros. La firma está realizando ya el traslado de su fábrica a Lliçà, donde ocupará una superficie de25.000m2y emplear á a 400 trabajadores, de las 4.338 personas que emplea el grupo en todo el mundo.
Werfen también está invirtiendo en una nueva planta para su filial Leventon en Sant Esteve Sesrovires, aunque serán unas instalaciones más pequeñas (10.000 m2) que requerirán una inversión muy inferior, de unos 4 millones de euros.
Werfen es líder mundial en diagnóstico médico y continuó creciendo en ese área de negocio el año pasado, un 5,5% apoyada en las líneas de hemostasia, cuidados intensivos y autoinmunidad, que aumentaron sus ventas un 6, 2%, un 5,5% y un 12,5%, respectivamente.