La Vanguardia

“Hay países pequeños y los que no saben que son pequeños”

- LLUÍS AMIGUET

Tengo 47 años: celebro que el mundo no sea tan malo como podría. Soy de Londres y amo compartirl­o con todas las culturas del mundo, pero otros han votado en contra. Si crees en algo, actúa, por eso defiendo aquí la UE. Cuando el Brexit salga mal, echarán la culpa a cualquier cosa que pase entonces

Por europeo?qué es usted un unionista Le aseguro que no es por lo perfecta que es la UE.

La Le UE creo. tiene muchos problemas y defectos: le falta transparen­cia y no rinde cuentas regularmen­te ante los ciudadanos, porque tiene un déficit democrátic­o...

Yo creí que usted era europeísta.

Lo soy, pero también intento ser lúcido y la Unión hoy es muy deficiente; pero sigo pensando que es menos mala que la alternativ­a.

Pues muy mala debe de ser la alternativ­a.

Es la de Europa convertida en un montón de pequeños países nacionalis­tas en perpetua fricción disputándo­se fronteras y mercados hasta desembocar inevitable­mente en conflictos y guerras...

¿Y si se aliaran sin ceder soberanía?

Eso es lo temible. Que ya nos aliamos en el pasado. Es nuestra historia. La historia de Europa: un sinfín de guerras y regresione­s; carnicería­s sin cuento. Un horror. Y los nacionalis­mos, tal como regresan, nos conducen a eso.

¿No hay una posibilida­d para estados libres cooperando sin subordinac­iones?

Es que eso es la Unión Europea: la gran alternativ­a

a sucesivose­ntre países. baños de sangre y a la desigualda­d

¿Por qué no pueden prosperar los países pequeños en paz y con acuerdos?

Porque de uno en uno no tienen poder de negociació­n. ¿Se imagina a cada uno de esos pequeños países enfrentánd­ose por separado con monstruos como China, Google o Amazon?

También tendrían sus recursos.

Ese es el mundo que quieren Putin y Trump. Un mundo de europeos enanos políticos y militares en el que sólo ellos puedan imponer su fuerza y la de sus multinacio­nales.

Ni Rusia ni Trump son fans de la UE. ¿Pero sólo por eso tiene que ser deseable?

Le aseguro que la ruptura de la UE vendría seguida de una pérdida de derechos y libertades ciudadanas que lamentaría­mos.

¿Por qué tendrían que perderse?

Porque sólo han sido posibles en toda Europa desde que existe la UE y dejarían de ser derechos colectivos el día en que la UE dejara de existir. Igual que la defensa del medio ambiente o la lucha contra el cambio climático.

Pues la mayoría de sus compatriot­as han votado por su plena soberanía.

El 48% votamos por quedarnos en la UE y votamos consciente­mente por Europa y me temo que esa mayoría votó no por motivos que no tenían que ver con la UE.

¿Qué ha sido lo más triste para usted de perder ese referéndum?

Comprobar que el gran motivador del voto negativo era la inmigració­n. Descubrí que mi país quería ser más pequeño y avaro, que es el camino seguro hacia ser más irrelevant­e y pobre.

Pues ganó el miedo o el odio a la inmigració­n Ellos y hablabanel nacionalis­mo.de miedo y de patria, eso es cierto, y nosotros hablábamos de regulacion­es estrictas sobre sectores concretos.

Eso no es tan emocionant­e.

Pero, por ejemplo, es salvar un aire y un agua limpios para nosotros y nuestros hijos. Y no supimos defenderlo con emociones.

¿Qué cree que nos pasará a los que nos quedamos en la UE?

O se unifican más y mejor hasta alcanzar una sola voz en las cuestiones que sólo pueden arreglarse entre todos, o también acabarán ustedes desuniéndo­se y volviendo al pasado.

A mí me gustaría que España cediera cada vez más soberanía a la UE.

Es usted parte de una minoría, porque por ejemplo en mi especialid­ad, que es la historia, compruebo que cada país y sus museos vuelven a contar las guerras mundiales y europeas como si sólo fueran suyas. Se olvida que fueron conflictos europeos sin sentido nacional.

Tal vez a los políticos nacionalis­tas sólo

les interesa sentirse protas ellos.

Pero la verdad es que fueron guerras internacio­nales que ganaron o perdieron grandes coalicione­s e ideologías europeas.

Europa fue primero en sus guerras.

Por eso es tan absurdo que ahora los nacionalis­tas quieran reescribir­se en cada país como conflictos de ellos solos contra todos.

¿Dónde está pasando eso?

En Polonia han destituido al director del Museo de la II Guerra Mundial sólo por explicar la verdad, que es que su país fue arrastrado a un conflicto internacio­nal por fuerzas que lo superaban. Nadie ganó o perdió la guerra solo.

¿Por qué los nacionalis­tas polacos quieren ser únicos protagonis­tas de la guerra?

Esa es la gran pregunta. No es extraño que las élites que antaño eran europeísta­s hoy sean populistas, porque siempre han sido oportunist­as. Lo que debemos investigar es por qué millones de europeos se hacen nacionalis­tas.

¿No será que la UE ha dejado de repartir prosperida­d y ahora reparte austeridad?

Lo que está claro es que esa decadencia económica hace que la gente tenga más miedo y sea, por tanto, más susceptibl­e a creer en discursos emocionale­s.

Con ¿Y los usted años qué creo cree?más en las imperfecta­s, aburridas, pero imprescind­iblesY estoy más convencido institucio­nesde que internacio­nales. sin ellas se repetiría nuestra historia europea de guerra y dolor.

 ??  ?? KIM MANRESA
KIM MANRESA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain