Las cuentas del Estado recuperan los niveles de recaudación previos a la crisis
Hacienda espera que el paro baje hasta el 16,6% y que la afiliación alcance los 19 millones
El Gobierno aprobó ayer el proyecto de los presupuestos generales del Estado para el 2017. En términos de recaudación, el Ejecutivo espera que este año se alcance una cifra similar a la de antes de la crisis, 200.000 millones, aunque el impuesto de sociedades, que es el que más asciende respecto al año anterior, aún está en la mitad de lo que aportó en el 2007. En términos de empleo, el principal objetivo del Gobierno es acabar el año con 19 millones de afiliados a la Seguridad Social.
Con la tranquilidad de haber cumplido con el objetivo de déficit para el 2016, el Gobierno dio luz verde ayer a su esquema de las nuevas cuentas de este año, basadas en la recuperación de la recaudación tributaria de hace nada menos que una década. Para volver a los niveles de ingresos precrisis, el Ejecutivo se apoya en el paquete de medidas aprobadas a finales del 2016 que buscaba evitar cualquier atisbo de inquietud sobre la senda fiscal en Bruselas. Y, en especial, se apoya en los cambios introducidos en el impuesto de sociedades (los segundos en medio año) para las grandes compañías, que tanto malestar generó en su día entre el empresariado.
Así, el proyecto de los presupuestos prevé que los ingresos totales por impuestos alcancen los 200.963 millones de euros, un 7,9% más que en el 2016 y ligeramente por encima de la liquidación del 2007, cuando ingresó 200.676 millones de euros. Con un 9% de subida, el mayor incremento previsto corresponde a los impuestos directos, con el IRPF (+7,7%) y, sobre todo, con el impuesto de sociedades (+12,6%).
Según las previsiones de Hacienda, la bajada del tipo para los espectáculos en directo –tal y como acordaron en el pacto de investidura con Ciudadanos– no hará mella en el volumen de ingresos por el IVA, que deberían crecer alrededor del 7,3%.
Durante la presentación de las lineas generales de los presupuestos generales del Estado, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que el Gobierno ha sido “especialmente incisivo” a la hora de mejorar la recaudación de las grandes empresas, puesto que en el 2011 suponían poco más de 16.000 millones y ahora, superan los 21.000 millones. “Aspiramos a que la recaudación siga mejorando tras los cambios aprobados”, insistió. En todo caso, Montoro reconoció que la estructura de los ingresos tributarios anterior a la crisis es diferente de la actual, ya que la reducción de la recaudación por sociedades a casi la mitad, se ha ido compensando con más recursos por el IVA y el IRPF –a pesar de la bajada del 2015 y el 2016.
En paralelo, el proyecto de los presupuestos confirma que el gasto no financiero del Estado queda limitado a 118.337 millones de euros, 5.057 millones menos que el presupuesto inicial de año pasado y 1.614 millones más de lo ejecutado finalmente en el 2016. Los ministerios también dispondrán de una cifra de gasto no financiero muy similar a la ejecutada el año pasado. Estos cálculos tienen en cuenta el aumento del 1% en el salario de todos los empleados públicos, incluidos obviamente los de la administración central, así como la importante ampliación prevista en la oferta pública de empleo.
En cuanto a nuevos impuestos medioambientales y a la tasa a las bebidas azucaradas, prometidos a Bruselas, Montoro recordó que no se pueden recoger en los presupuestos porque son de nueva implantación, pero dio a entender que no están en los planes inmediatos del Gobierno. Según explicó, los impuestos verdes quedan vinculados a la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica. Admitió también que aún estudian la “viabilidad” de gravar los refrescos, al tiempo que dejó caer la preocupación de la industria por que vaya a aplicarse una tasa de este tipo sólo en Catalunya.
Montoro lanzó además un aviso a la oposición parlamentaria, sobre todo, al PSOE (que gobierna en media docena de comunidades): es imprescindible la aprobación de estos presupuestos, que vienen a sustituir a las cuentas prorrogadas, para que se materialice un incremento de los pagos a cuenta para las comunidades autónomas de 5.387 millones de euros.
El ministro de Hacienda también mencionó que el proyecto de presupuestos generales del Estado que el próximo martes llevan al Parlamento hará posible el “préstamo a la Seguridad Social para el pago de pensiones”. Inmersos en el debate sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones y con un agujero récord en el 2016 en la Seguridad Social de 18.000 millones, las nuevas cuentas fijarán qué cuantía “se mantiene” en el fondo de reserva de la Seguridad Social y, así, cuándo el Tesoro Público comenzará a emitir deuda para hacer frente a gastos como las pagas extraordinarias de los jubilados.
TRIBUTO SIN FECHA La tasa sobre las bebidas azucaradas que pide Bruselas se aleja en el tiempo
IMPUESTOS VERDES El Gobierno vincula el impuesto verde a la nueva financiación autonómica