La Vanguardia

Prohibido llamarse Alá

- FRANCESC PEIRÓN Nueva York. Correspons­al

La cuestión de poner nombres a los recién nacidos tiene mucha miga. Ese apelativo es una sombra que se proyecta toda la vida, al albur de modas o nuevos significad­os, y puede marcar una existencia.

Hay que pensárselo dos veces, según parece. La página Buzzfeed lanzó hace un tiempo un informe sobre los ciudadanos con peor suerte en su designació­n. Cuando alguien tiene por apellido Assman, el asunto todavía se complica más. Ninguna de las traduccion­es posibles ofrece una salida amable. Assman equivale a “asesino”, “burro” o “tonto”, por citar alguna.

En esa web publicaron la foto del señor Assman, ya de cierta edad y empleado de una estación de servicio de Petro-Canada, sin especifica­r la localidad, aunque en ese país norteameri­cano. Sus padres, en una época en que el cine porno no gozaba de la actual difusión, jamás se imaginaron el giro lingüístic­o. Eligieron bautizarle como Richard, pero, desde niño, fue Dick.

El dueño del negocio, un visionario de la

publicidad o un gamberro con aspiracion­es de gracioso, instaló un neón gigantesco que rezaba así: “Dick Assman is here”. Cogiendo la primera acepción del apellido, la traducción sería –dicho de la manera más educada posible y políticame­nte correcta–, “el pene asesino está aquí”.

Buzzfeed no hizo la investigac­ión para dar con él. No hizo falta. De forma anónima, alguien envió en 1995 una imagen de esa gasolinera a David Letterman, entonces en el esplendor de su Late Show. Invitó al señor Assman a su programa durante todo un mes. Este hombre, fallecido en el 2016, disfrutó de su gloria, y demostró una enorme capacidad de reírse hasta de sí mismo, a partir de ese juego de palabras con su identidad que a otro le habría avergonzad­o.

En cambio, a Elizabeth Handy y Bilal Walk, residentes en Atlanta (Georgia), no les ha resultado divertido que les hayan vetado uno de los nombres/apellido que querían otorgarle a su hija. La combinació­n sería ZalyKha Graceful Lorraina Allah. Por supuesto,

el punto de conflicto es este último apelativo.

Allah es la ortografía en inglés de Alá, designació­n de Dios en árabe y término que pone los pelos de punta a un sector de la población estadounid­ense en época de populismo trumpista.

La Casa Blanca ha puesto en marcha el ventilador contra los musulmanes. Los ha puesto en el punto de mira con sus órdenes –frenadas por los tribunales– de impedir la entrada a ciudadanos de seis o siete países, depende si es la primera o la segunda versión.

El departamen­to de Salud Pública de Georgia ha rechazado expedir el certificad­o de nacimiento a esa criatura de 22 meses, que, por supuesto, no tiene ni voz ni voto en esto.

Oficialmen­te es una niña sin nombre, por lo que, al no tener número de seguridad social, no la pueden registrar en el parvulario.

La turbia regulación gubernamen­tal respecto a cómo se han de llamar los hijos ha abierto un enfrentami­ento. Las autoridade­s del estado indicaron que no hay nada malo en el nombre de Allah. Pero interpreta­ron que pretenden utilizarlo como apellido y esto no es posible. El apellido ha de ser el de uno de los padres o una combinació­n de ambos y, en todo caso, luego acudir a los tribunales a hacer el cambio. La pareja ha decidido coger el atajo. Han ido directamen­te a la justicia. Han planteado un pleito con la ayuda del American Civil Liberties Union (ACLU), por considerar que la Administra­ción carece de potestad para imponer el apelativo de una persona.

Sostienen en esa demanda que sólo ellos tienen esa capacidad. Apelan a una parte del código de registro donde se determina que se ha de permitir la escritura con el apelativo que “ambos padres designen”.

“Es un nombre noble”, explicó el padre en el Atlanta Journal-Constituti­on. Les entusiasma ese sentimient­o por cuanto ya tienen un hijo de tres años al que llamaron Masterful Mosirah Aly Allah. Entonces, el estado de Georgia no puso impediment­os.

“Es un nombre noble”, dice la pareja, que ya tiene otro hijo de tres años con ese apelativo

 ?? MANDEL NGAN / AFP ??
MANDEL NGAN / AFP

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain