Joven, divertido y bueno
Fish & Chips Shop, buen producto al ritmo de hoy
Desde que, al parecer, en 1860, la familia Malins abrió la primera tienda de fish & chips en Londres ha llovido mucho.
La gastronomía inglesa y la británica en general han tenido siempre una injustificada mala prensa. Es difícil encontrar textos alabando las excelencias de las pies, del excelente lamb ,de los opulentos lenguados o de los quesos que se consumen en las islas británicas.
Sin embargo, a pesar de la mala prensa, así como se ha impuesto en el mundo la pasta italiana, los británicos han sido capaces de extender el plato que comentamos a gran parte del mundo occidental.
Las patatas fritas con pescado, que se supone que introdujeron en Inglaterra los judíos salidos de Andalucía con su pescadito frito, se pueden encontrar hoy, además de en las islas británicas, dónde hay más de 10.500 tiendas, en Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Estados Unidos, Países Bajos, Noruega o Dinamarca.
Pues bien, los hermanos Alam se han propuesto popularizar este plato en nuestra ciudad.
Magid Alam y su hermano Mani, pakistaníes de nacimiento pero entre nosotros desde su más tierna infancia, explican, en su perfecto catalán, que pretenden popularizar este sencillo plato adaptándolo a nuestro gusto y completando su oferta con interesantes y divertidas recetas informales.
Lo primero que han hecho es sustituir el bacalao tradicional por merluza de anzuelo, cambiar el pesado y aceitoso rebozado por ligera tempura y acompañarlo de unas patatas al estilo oriental.
Pero la oferta se completa con un excelente hummus, un perfecto tártaro de salmón, unos boquerones perfectamente fritos y frescas ensaladas, entre otros.
Los postres, ligeros y apetitosos, como todos los platos.
Todo ello acompañado de buena cerveza y de una corta pero interesante carta de vinos coronada por un honesto chablis y un buen champagne.