Monchi deja el Sevilla dolido con la directiva del club

Al presidente sevillista, José Castro, no le cambió la cara durante todo el acto. Serio, frío y hasta cierto punto distante, tomó la palabra para asegurar que “hemos hecho todo lo posible para que se quedara, incluso con una oferta que estaba fuera de mercado”. Pero el arreglo no fue posible y Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, confirmó ayer entre lágrimas que abandona el club en el que ha trabajado durante 29 años, 17 de ellos como director deportivo. ¿Camino del Roma? No lo quiso confirmar.

En un acto que se retrasó porque los jugadores de la primera plantilla exigieron estar presentes, Monchi apenas aclaró los motivos de su decisión. Aludió al “agotamiento”, a la necesidad de seguir trabajando “porque no tengo la vida resuelta” o a que es el momento adecuado “porque las estructuras que he creado son sólidas”. Se marcha después de haber sido partícipe de 15 finales con el Sevilla, de las que ha ganado nueve.

Comprende que haya gente que le considere un “traidor”, pero la realidad es que su situación era personalmente dura desde mayo del año pasado. Entonces pidió salir por las mismas razones que expuso ayer, pero el club le exigió los cinco millones de euros de su cláusula de rescisión, algo que Monchi no ha terminado de perdonar a Castro. Creía que su hoja de servicios era aval suficiente para poder volar sin trabas.

Ahora, abandona el Sevilla “sin tener que pagar su cláusula. Es lo que quería y eso hemos hecho”, dijo Castro. Monchi dejó abierta la puerta a un regreso, “si algún día el club tiene a bien llamarme y yo he recuperado el aire”.

ADOLFO S. RUIZ