Nadal vuelve un año después
El balear disputa su primera final de un Masters 1.000 desde Montecarlo 2016
Casi un año entero, 11 meses y 17 días para ser más concreto, ha tardado Rafa Nadal en volver a la final de un Masters 1.000. Lo hará mañana domingo en Miami, su quinta final en Cayo Vizcaíno, después de superar en hora y media al italiano Fabio Fognini, número 40 del mundo, por 6-1 y 7-5 en un duelo más plácido de lo que se podía imaginar para tratarse de la semifinal de un Masters 1.000.
La última final de un Masters 1.000 que disputó Nadal se remonta a Montecarlo 2016, uno de sus jardines predilectos (9 títulos), en la que agotó y ganó a Gael Monfils. Del vergel del Principado mediterráneo al desierto de Miami: la central de Crandon Park es la pista que más se le ha resistido. Cuatro veces ha perdido la final de Miami, uno de los dos torneos de esta categoría que le faltan (el otro es París-Bercy). Cayó frente a Davidenko (2008), ante Djokovic (2011 y 2014), y la última vez ante Federer (2015), que puede ser su rival del domingo. Al cierre de esta edición el suizo se jugaba el pase a la final contra el australiano Nick Kyrgios.
Para Rafa será la tercera final del año después de perder en Acapulco (ante Sam Querrey) y en el Open de Australia (frente a Roger Federer). Pese a estas derrotas, este 2017 lo ha comenzado el balear con fuerza y con un buen tono físico. De momento, el balance invita al optimismo: 15 victorias-4 derrotas.
El último triunfo, de ayer ante Fognini, no pasará a la historia de los partidazos. El viento y la humedad de Florida fueron por momentos más obstáculo para el balear que un errático italiano (13 a 35 errores no forzados).
El primer set pareció más la prolongación del peloteo, un entrenamiento para Nadal: 5-1 en 21 minutos, después de romper dos veces el servicio a Fognini, en el cuarto y el sexto juegos. El dato de errores no forzados era abrumador: 4 Nadal, 13 Fognini. La manga cayó en solo 25 minutos gracias al servicio sólido del balear.
La segunda le costó más. Nadal dispuso de hasta 5 pelotas de break en el tercer juego, que salvó in extremis
TONI LÓPEZ JORDÀ UN TÍTULO QUE LE FALTA Miami es uno de los dos Masters 1.000 que se resiste a Nadal; perdió 4 finales, la última con Federer (2015)
el italiano (1-2) aferrándose a un servicio que mejoró. La igualdad duró hasta el 5-5; en el 11.º juego Nadal rompió el saque y encarriló el set, que cerró con juego en blanco.
Además del reto de volver a ganar un torneo (desde el Godó, hace un año), Nadal, séptimo de la ATP, tendría el premio añadido de escalar en el ranking hasta la cuarta plaza, por detrás de Murray, Djokovic y Wawrinka. Una posición que tiene sus beneficios en los sorteos de un Grand Slam o un Masters 1.000.