La responsable de que tu Facebook se inunde de vídeos
HIJA DE UN PESCADOR DE ORIGEN ESPAÑOL EN SÈTE (LANGUEDOC, FRANCIA), ESTA JOVEN DE 29 AÑOS HA SIDO NOMBRADA DIRECTORA DE FACEBOOK LIVE POR EL MISMO MARK ZUCKERBERG
Rodeada de informáticos en tejanos y camiseta, ella viste elegante, usa tacones y maquillaje
Brillante, agradece a un hombre su respaldo desde que tenían 15 años, hoy su marido: “¡Le debo mucho!”
Se llama Fidji Simo, tiene 29 años y es la flamante directora de Facebook Live, servicio que es la niña de los ojos del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg. Él personalmente se ha fijado en esta chica, empleada suya, para dirigir Facebook Live, que permite a sus millones de usuarios emitir imágenes en riguroso directo. En su último número, la revista
Fortune ha situado a Fidji Simo en el puesto número 21 de su listado de las 40 personas menores de 40 años (40 under 40) más prometedoras del mundo entero en el ámbito empresarial. Los méritos de Fidji Simo son su preparación y, sobre todo, su determinación. Porque fue ella la primera en luchar por su sueño: trabajar un día en Facebook. Un sueño que le llevó desde su Francia natal a California.
Fidji viste trajes impecables, tacones altos, maquillaje de ojos.., y al llegar a aquel universo americano de ingenieros en tejanos y camisetas, le preocupó lucir su aire francés elegante: ¿debía renunciar a su estilo para adoptar el uniforme californiano? Ella misma lo preguntó a sus superiores, que la tranquilizaron. Y el día de Halloween decidió disfrazarse de geek (friki informático)... ¡y sus compañeros no la reconocieron! Sí vieron que Fidji Simo es militante del sentido del humor, “que todo lo cura”, asevera.
Francesa de nacimiento, Fidji Simo tiene orígenes estrictamente mediterráneos: nació cerca de Montpeller, en la ciudad de Sète, el puerto pesquero más importante de Francia, paraíso del marisco galo, de madre italiana, abuelos españoles y padre pescador. Sus padres la criaron con exigencia en actitudes y formación, hasta el punto de que ella misma ha declarado que “mis padres solían actuar conmigo como si fueran mis jefes en una empresa”. Lo señala con afecto y gratitud, convencida de que aquella mano dura en su educación ha sido decisiva en su fulgurante carrera profesional.
Estudió primero en la escuela de estudios Superiores de Comercio HEC París, una de las principales escuelas de administración de empresas del mundo (la escuela le fascinó al verla, siendo niña, en un reportaje televisivo). Allí llegó con 18 años, sin disimular sus modestos orígenes familiares. Participó en un programa de intercambio de estudiantes norteamericanos, para acercarse a su sueño: vivir y trabajar en Estados Unidos, y más aún en la meca de sus empresas digitales, Silicon Valley. Un lugar que pilota los sueños y destinos de las vidas cotidianas de la humanidad. Un lugar, también, en el que sólo el 11% de los cargos directivos de empresas son mujeres: ¡otro desafío estimulante para una luchadora como Fidji Simo! Facebook misma ha declarado que cuenta con un 70% de trabajadores masculinos en su empresa.
Fidji Simo empezó su carrera en Francia como becaria en las oficinas de e-Bay para Francia y España, desde dónde pidió saltar a San José (California). Allí, cuatro años después, supo de una vacante en el departamento de marketing de Facebook, y presentó su solicitud. Pero jugó a lo grande: en la entrevista de trabajo se declaró menos buena en marketing que en desarrollo de nuevos productos. Y mostró un producto nuevo creado por ella para la ocasión. La contrataron. Luego participaría en la creación de más productos, al frente de la publicidad de Facebook móvil. Zuckerberg se fijó en ella, nombrándola directora de vídeos, noticias y publicidad, y de Facebook Live, el servicio estelar de la empresa. Esta chica es la que consigue que cada día miremos tantos vídeos en nuestro Facebook...
Ella ha dado un “toque francés” a su gestión empresarial: “Su educación francesa es un valor”, dicen colegas suyos. “Aquí hay lugar para todos los talentos”, declara Fidji Simo: “Es un mundo en expansión y hay menos celos profesionales, ya que todos pueden tener éxitos”. Y no se olvida de las personas que le apoyan: “Si he conseguido brillar se lo debo a mi marido: él me ha respaldado y seguido en mis saltos académicos, profesionales, laborales, siempre muy orgulloso de mí desde que nos conocimos en Sète, cuando teníamos 15 años. ¡Le debo mucho, mucho!”. Talentosa, luchadora y humilde, la brillante Fidji Simo (que quizá haya perdido el acento de un originario Simó catalán) es agradecida, por bien nacida.